Mucho se ha hablado, pero poco se ha concretado acerca de qué contenían exactamente dichas piezas, que han resucitado la polémica en torno a la reclamación por parte del Gobierno español de la integridad del tesoro extraído del fondo del mar por Odyssey.
Ahora, un dossier que la propia compañía entregó al Tribunal que juzgó el caso en Estado Unidos, y al que ha tenido acceso EL FARO, arroja luz sobre cuáles son exactamente las piezas que faltan en el tesoro que llegó a finales del mes pasado a Torrejón de Ardoz.
Se trata de piezas de escaso valor económico, pero de una alta importancia arqueológica, y que encierran muchas curiosidades . Un total de 59 piezas, entre las que se cuentan hebillas de metal, piezas de carbón, fragmentos de cerámica, manufacturas en plomo, piedras, botellas de vidrio, extractos de ladrillos, monedas, piezas de cobre, cuchillería, eslabones de cadena, clavos y objetos inclasificables.
Piezas que han sembrado una nueva polémica y que plantean nuevos interrogantes acerca de si estarán realmente en Gibraltar y si es así, donde y en concepto de qué custodia. La polémica, que ya fuera destapada hace varios años por el rotativo Gibraltar Chronicle fue resucitado el pasado mes, cuando la cadena pública del Peñón, GBC, anunció la intención que el Gobierno de Picardo podría tener en exhibir dichas piezas en un museo.
Días después estalló la polémica a nivel nacional, cuando el concejal del Ayuntamiento de San Roque Manuel Melero denunció públicamente la ausencia de estas piezas, y apuntó a Gibraltar como su más seguro depósito.
Los interrogantes volvieron a destapar el conflicto de intereses a uno y otro lado de la Verja y el ministro principal del Peñón. Fabian Picardo, intervino en una comparecencia ante los medios en la que, preguntado por los hechos, negó tener posesión ni ningún conocimiento de la existencia de dichas piezas.
El Gobierno español, sin embargo, sigue albergando recelos, y planteó, días después de la polémica, que reclamaría a Gibraltar todo lo que pudiera haber depositado Odyssey en el Peñón.
Jurídicamente, sin embargo, el asunto plantea lagunas. El fiscal de área del Campo de Gibraltar, Juan Cisneros, explicó que, de momento, no se puede hacer ninguna reclamación a Gibraltar porque no hay constancia de que allí haya piezas que fueran expoliadas a la fragata Nuestra Señora de las Mercedes.
“Se pueden tener sospechas, sobre todo teniendo en cuenta cómo actuaba la empresa desde el principio”, comentó el fiscal, que apuntó que habrá que hacer “una comparación entre lo que se ha entregado y lo que presumiblemente debe haber”.
La indagación es difícil, porque el expolio de la fragata “no es un robo como el que pueda hacerse en un establecimiento que tiene hecho un inventario reciente”, apuntó el fiscal.
“Habrá que ver si realmente se sacó todo lo que había en el barco, que tampoco lo podemos saber, si se quedó algo en Gibraltar, o en Estados Unidos, o en cualquier otro país. Es muy difícil si no contamos con la colaboración de la empresa", agregó Juan Cisneros.
El juzgado número 3 de La Línea de la Concepción sigue investigando los hechos, según el fiscal, quien asegura que la recuperación del tesoro no afecta al procedimiento judicial abierto en esta instancia sobre la comisión por parte de Odyssey de un delito contra el patrimonio histórico.
De momento, según el fiscal de área, la justicia española no puede reclamar nada a Gibraltar porque para ello “hace falta un cierto grado de concreción” en las sospechas, que ya fueron investigadas por la Guardia Civil en el 2008.
El regreso del tesoro del Odyssey permite ahora continuar con las investigaciones cuando la Guardia Civil, con un equipo de arqueólogos, historiadores y expertos, indague si se han entregado todas las piezas y, en el caso de que falten, su paradero.
Mientras tanto, el dossier al que ha tenido acceso este periódico saca del anonimato su contenido y le dan imagen a unas piezas sobre las que ya se ha abierto una nueva batalla, la de encontrar su paradero y reclamarlas.
Pipe Sarmiento
El hombre que destapó el caso Odyssey desde las páginas de EL FARO, Pipe Sarmiento, tiene una clara opinión formada respecto del paradero de las 59 piezas. “Esto está en Gibraltar” afirma tajantemente el experto en Derecho Marítimo, que explica que su hallazgo “se origina porque el abogado de España, James Goold, le pide al juez que exija a Odyssey si esto es todo lo que hay. Como se lo pide un juez americano, no se atreven a mentir tanto. Entonces, como ya España y la Guardia Civil tenían sospechas de que se habían quedado cosas en Gibraltar, pues respondió. Ahora, lo difícil de eso es que nos lo vayan a devolver.
En Europa tenemos las euroórdenes, que de un juzgado francés a uno español o a uno inglés permite que las sentencias se puedan hacer efectivas. Pero con Estados Unidos no. Una sentencia del juez Pizzo no tiene ninguna validez para el Gobierno británico. Con lo cual, interpreto que tiene que haber un acto de buena voluntad.
Sí me acuerdo que Odyssey dijo en algún documento que les habían dejado una cantidad de recuerdos porque el compromiso para pagar el silencio de los gibraltareños era que abrieran un pequeño museo con restos de los barcos. Por ello, eso va a ser difícil si no hay una buena voluntad por parte de Picardo y su equipo. No tanto por su valor, que tampoco es mucho, pero sí porque viene del mismo pecio”.