El ministro de Interior de Turquía, Idris Sahin, ha afirmado este domingo que alrededor de 115 miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ocho miembros de las fuerzas de seguridad han fallecido en la provincia de Hakkari (sureste) desde el inicio de la ofensiva militar contra el grupo separatista el 23 de julio.
Los ocho miembros de las fuerzas de seguridad, entre ellos seis soldados y dos guardias de seguridad, fallecieron el 4 de agosto en un ataque contra varios puestos de control en Hakkari. En los mismos murieron también catorce militantes, entre ellos una mujer que se inmoló con explosivos.
"Sabemos gracias a la información que hemos reunido que 2012 es un año final para el PKK. Por esta razón, a veces llevan a cabo actividades con un alto riesgo de muerte, como se pudo ver en los ataques organizados en Semdinli y Hakkari", ha argumentado Sahin, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
"Pese a ello, nuestras fuerzas de seguridad se han reforzado en la región en términos de equipamiento, armas y personal, y ellos (el PKK) tendrán que afrontar las consecuencias de los ataques soportando importantes pérdidas", ha agregado el ministro de Interior turco.
Hakkari es una de las que más han sufrido los enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla del PKK. Desde que el grupo se alzó en armas en 1984 para reivindicar la independencia del sureste turco de mayoría kurda han perdido la vida por la violencia más de 40.000 personas.