A pie, es la forma en que los agentes del Cuerpo de la Policía Local de Ayamonte está realizando los servicios propios que legalmente tienen encomendados, después de que estos decidieran no hacer uso de los vehículos policiales dado las deficiencias que presentan. Este hecho ocasiona, que en Pleno mes de Agosto, los servicios de Policía no puedan llegar a las zonas turísticas del municipio como Isla Canela, Punta del Moral, y Puente Esury, y que sean más lentos a las distintas zonas del casco urbano al no disponer de medios mecánicos para desplazarse.
La Policía del Consistorio Ayamontino cuenta con tres vehículos patrulla. Actualmente, dos de estos, ambos de la marca Renault, modelos Megane y Scenic, no han sido sometidos a la preceptiva Inspección Técnica de vehículos (ITV), que le tenía que haber sido realizada conforme al Reglamento General de vehículos, desde el pasado 17 de Junio, en la que cumplieron cuatro años desde su fecha de matriculación. El tercer vehículo un Wolswagen, modelo Caddy, esta fuera de servicio desde hace dos semanas en espera de que le fuesen sustituidas las pastillas de freno y los neumáticos, ya que ambos presentan un acusado desgaste que impide que el sistema de frenos no funciona eficazmente e imposibilitando la detención del vehículo. Del abandono al que están sometidos los vehículos policiales es reflejo el estado de los neumáticos, de los que han desaparecido las hendiduras del dibujo de la banda de rodadura, estando completamente lisa su superficie.
Los Delegados de Personal en el Consistorio Ayamontino, han venido solicitando al Alcalde Antonio Castillo y al primer teniente de Alcalde delegado de Personal, la subsanación de las deficiencias que presentan los vehículos y la remisión de estos a un Centro de Inspección Técnica, al objeto de que en cumplimiento de la ley sean debidamente revisados.
Desde CSI-F, se insiste en que la finalidad fundamental de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es la de comprobar, que tanto el estado general, como los elementos de seguridad del vehículo se encuentran en unas condiciones que le permitan seguir circulando sin que represente un peligro para sus ocupantes, el resto de usuarios de la vía pública o el medio ambiente. Se asegura así, unos determinados niveles de mantenimiento y seguridad de los vehículos, garantizando unos niveles mínimos de seguridad en el parque circulante con el fin primordial de reducir la siniestralidad con su alto coste económico y en vidas humanas que es el objetivo principal del Real Decreto 2344/1985, de 20 de noviembre, por el que se regulaba la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), que obliga a la inspección técnica de los vehículos en los plazos previstos.
Los Policías encargados de la vigilancia del tráfico, han de denunciar este tipo de infracciones, por lo que en términos deontológico, no es admisible que patrullen en vehículos que no han sido sometidos a la obligatoria ITV, o que presentan deficiencias que pueden dar lugar a accidentes indeseables que hacen peligrar su integridad y lo que es aún más grave, la de otros usuarios de la vía.
La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, estipula: ”Los titulares y, en su caso, los arrendatarios de los vehículos tienen el deber de actuar con la máxima diligencia para evitar los riesgos que conlleva su utilización, manteniéndolos en las condiciones legal y reglamentariamente establecidas, sometiéndolos a los reconocimientos e inspecciones que correspondan e impidiendo que sean conducidos por quienes nunca hubieren obtenido el permiso o la licencia de conducción correspondiente”.
Los vehículos policiales que carecen de ITV, no son propiedad del Ayuntamiento, sino de una empresa con la que el consistorio tiene concertado un contrato de arrendamiento, no obstante en base las estipulaciones de este, la obligación de que los vehículos pasen las Inspecciones Técnicas a que obliga la legislación vigentes es por cuenta del arrendador, es decir el Ayuntamiento de Ayamonte, extremo este por tanto, incumplido también por los responsables muncipales.
El sindicato CSI-F denuncia además que los aparatos emisores de señales acústicas y luminosas especiales con los que están dotados estos vehículos para circular con carácter prioritario en prestación de un servicio urgente, no funcionan.
Los servicios de naturaleza urgente, que obligan a circular con carácter prioritario, y a velocidades más altas de las habituales, no pueden realizarse de esa forma, ya que en ausencia de esas señales, los agentes están expuestos a un mayor riesgo de sufrir un accidente o lo que es aún peor provocar daños a terceros, circunstancia esta que se propicia por el actual estado de unos vehículos, que incumpliendo la Ley, insistimos, no han sido revisados en un Estación de inspección técnica, y que sufren deficiencias detectables a simple vista.
La central sindical, ante el nulo caso a las peticiones de los representantes sindicales los máximos responsables municipales respecto de la situación, han optado por presentar una denuncia ante la Inspección de trabajo de Huelva, con la intención de que se obligue al Ayuntamiento fronterizo a enviar los vehículos policiales a una estación con ITV para que sean inspeccionados con el objetivo de prevenir y/o eliminar los riesgos que conlleva su utilización, y en orden por tanto a la Seguridad de los agentes, que es un derecho básico y necesario.
Por ello, cuando el Ayuntamiento de Ayamonte no somete los vehículos patrulla a las inspecciones que legalmente corresponden, actúa de manera negligente, ya que no se trata de una mera infracción a la normativa de tráfico, sino una omisión a su obligación de prevenir riesgos profesionales para la protección de la seguridad, y la eliminación o disminución de los riesgos derivados del trabajo de los policías a su servicio, denuncian públicamente desde CSI-F