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Campo de Gibraltar

Ian Gibson dice que Gibraltar es "un gueto británico" que le parece "horrendo"

Admite que querría ver convertido al Peñón en "una gran universidad bilingüe"

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  • El hispanista Ian Gibson. -

El hispanista de origen irlandés Ian Gibson opinó este miércoles que Gibraltar "es un gueto británico inserto en el corazón de Andalucía, y me parece horrendo", al tiempo que admite que "querría verlo convertido en una gran universidad bilingüe".

Gibson, envuelto en un debate sobre el estado del sumario sobre el magnicidio del general Prim a raíz de su último libro, ha lamentado hoy que "en España se acusa de mentir con demasiada facilidad, incluso en el hemiciclo del Congreso".

"Han dicho que no he visto el sumario, y que soy un mentiroso, pero he visto en microfilme lo que queda del sumario, que tenía 18.000 folios", ha afirmado en rueda de prensa Gibson, que ha presentado en Málaga "La berlina de Prim", con el que ha ganado el Premio de Novela Fernando Lara.

"El sumario desapareció y en 1960, durante el franquismo, un juez de Reus lo descubrió, pero estaba medio destrozado y se habían robado documentos", ha añadido.

"Un señor dijo que no había visto el sumario, pero lo vi en los juzgados de la plaza de Castilla. Vi los ochenta tomos muy bien encuadernados, pero si los abres, ves que la mitad está destrozado", ha dicho Gibson, que no entiende "este tipo de odios".

Para la presentación en Málaga, ha elegido el Cementerio Inglés, donde está la tumba del británico Robert Boyd, "que dio su vida y su dinero por la libertad" junto al general Torrijos.

El protagonista de la novela es un hijo de Boyd, Patrick, que ha creado para la ficción, fruto de una relación con una mujer de Algeciras mientras preparaba su expedición, por lo que es "medio andaluz y medio irlandés, una buena mezcla".

Gibson cree que el "principal inductor" del crimen de Prim fue el duque de Montpensier, un multimillonario afincado en Sevilla que quería ser rey de España, a lo que se opuso el general, lo que generó "un rencor espantoso" en el aspirante al trono, que tenía "dinero suficiente para borrar las huellas, porque los asesinos desaparecieron".

Dentro de la novela hay distintos guiños a obras literarias, a la actualidad y a lugares como Gibraltar, un sitio que Gibson reconoce "detestar".

Para el hispanista, España "tiene problemas con su identidad, y no asume su historia", pero tiene "un potencial único en el mundo", y si le preguntan, comparte la apuesta de su "amigo" José Saramago por una "República Federal Ibérica, con Portugal incluido, si quieren, y hay un cuarenta por ciento (de portugueses) que se lo están pensando".

Considera "muy decepcionante" la "actitud de la derecha en la recuperación de la memoria de la Guerra Civil y la represión franquista", porque "con magnanimidad se resolvería de la noche a la mañana, y "los perdedores también tienen derecho a su memoria y a la recuperación de los restos de los fusilados".

Ha lamentado "que sigan las dos Españas enfrentadas, sobre todo por culpa de la derecha", y cree que si esto "se resuelve, hay muchas posibilidades de salir de la crisis y de ser un gran país, como puente entre culturas", algo que es su "sueño de hispanista".

"Todo el proyecto se estropeó con la guerra, la represión y la dictadura. Ahora estamos en democracia y tenemos una derecha que no me satisface, pero un poco más razonable que la anterior".

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