Ha tenido que pasar mucho tiempo, demasiado para inmortalizar una estampa cuanto menos impensable de un tiempo a esta parte: mayoría portuense en un partido del Racing. Si encima de todo esto se le suma un triunfo convincente, mejor que mejor.
El Racing ha permanecido muchas temporadas sin una referencia local entre sus filas. En tiempos pretéritos algún que otro canterano pasaba a formar parte de modo exótico, más que como reclamo de asentarse en la plantilla con objetivos bien diferentes a los actuales.
Un Racing sin portuenses. La apuesta por confiar en gente de la casa dispuso de una realidad a destacar. Si una semana antes se desplazaron a Montilla de forma mayoritaria jugadores nativos, ante el Arcos de inicio salieron hasta un 60% del equipo titular nacido en El Puerto.
Cinco de los siete que salieron de partida atesoran un plus para confiar en mayores metas y vislumbrar un horizonte con tintes localista. Sólo Alberto Fernández e Ismael son los más ‘veteranos’, con 23 años. Borja Peinado, Pedrito, Rober y Elías, del mismo modo, aún deberán esperar algunos años más para igualarlos a lo que la edad se refiere.
La receta salió a pedir de boca y por segunda jornada consecutiva, el triunfo recayó por parte rojiblanca. El último y definitivo cambio salió del campo un extenuado Borja Peinado, permaneciendo seis de los siete que permanecieron sobre el campo, a saber: Ismael, Alberto, Pedrito, Capi, Natera y Elías fueron los que acabaron el choque abrazados a los Galiano, Silveira, Benítez y por supuesto, cómo no, con el goleador, Expósito. Ése fue el equipo que terminó el partido.
En el banquillo, Mere, también junto a Rober, el portero suplente y Chico aguardaban los últimos instantes del derbi.
