Cientos de personas, acudieron ayer tarde al acto de sepelio del joven Iván Silva, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado domingo en una cornisa rocosa de la sierra de Bolonia, donde desapareció hace más de un año y un mes.
Tras practicarle la autopsia, en el Instituto Anatómico Forense de Cádiz, el cuerpo regresó a la localidad para acompañado de buena parte de sus vecinos de la aldea de Bolonia, y numerosas personas vecinos de Tarifa, ser oficiado el sepelio en una abarrotada iglesia de San Mateo.
El trabajo de una cuadrilla de montañeros de Yebel Aventuras y espeleólogos del Espeleo-club de Algeciras, daba sobre las 12.00 horas con un cadáver que resultó ser el cuerpo sin vida del joven Iván. Integrantes de esta cuadrilla comentaron que el cuerpo se encontraba en una zona de difícil acceso y oculto. “Hasta que no estuvimos a unos tres metros no tuvimos seguridad de que era un cuerpo”, manifestaron.
La hermana del joven, Isabel Silva, confirmó que la autopsia había revelado que el fallecimiento se produjo como consecuencia de un fuerte traumatismo en la cabeza.
La joven confesaba que la familia, a pesar del dolor que supone la muerte de su hermano, se encontraba aliviada por poder dar sepultura a Iván y “descansar de esta pesadilla”.
