El Sindicato Provincial de Industria de CCOO Cádiz criticó la “desproporcionada” actuación policial en la concentración celebrada en la mañana de este martes por los trabajadores de las pymes del metal ante la sede de la patronal en Cádiz, en la Avenida Marconi, con enfrentamientos entre antidisturbios y trabajadores.
Los momentos tensos comenzaron cuando un grupo de manifestantes empezó a arrojar huevos y tomates contra la fachada del edificio Ma'arifa justo encima del cordón policial que protegía la puerta de entrada al inmueble. Comenzó entonces una carga de los antidisturbios, que emplearon porras y pelotas de goma para apaciguar a los trabajadores. “Ha sido desproporcionada porque han cargado contra los concentrados”, lamentaron los representantes sindicales, quienes recordaron que los culpables de la huelga “son los empresarios”.
El sindicato aseguró, a través de un comunicado, que el bloqueo del convenio colectivo de las pymes del metal en la provincia y la actitud “intransigente” de los empresarios del sector son las causas de este paro que hoy vivirá su segunda y última jornada convocada “hasta el momento”.
Al respecto, los representantes sindicales subrayaron que los manifestantes encontraron dos furgones de la Policía Nacional a la puerta de los empresarios y que cuando se inició la concentración y se caldearon los ánimos”, se produjo una carga policial.
“Esta concentración es completamente legal y está autorizada por la Subdelegación del Gobierno. Estamos aquí para defender nuestros derechos y el pan de nuestros hijos”, repitió sin cesar por el megáfono uno de los delegados de CCOO. Al término, el responsable de Acción Sindical del sindicato, Juan Linares, tomó la palabra para agradecer la “amplia respuesta” de los trabajadores tanto a la huelga como a la movilización, subrayando la actitud “intransigente” de los empresarios.
