En el fútbol está todo inventado. La revolución en este deporte, pasó de largo el mismo día en que se creó. De la misma manera, y al igual que en la vida, para vivir, o en la mejor de las maneras, sobrevivir, hace falta más, mucha más que ideas para salir airosos de cualquier fregado comprometido como en el que está sumido el Racing Club Portuense.
La situación racinguista es tan clara y tan evidente, que a pesar de silogismos varios utilizados para endulzar su realidad, cuatro años después de la cruzada particular en tomar tierra, los signos son meridianos al objeto de cumplir con el mismo objetivo, del que no ha variado un ápice y sigue siendo el mismo: hace falta dinero, mucho dinero.
No lo dice un servidor, lo pregonan los nuevos gestores, como así lo proclamaron los anteriores. El eterno dilema vuelve a encorsetar las pretensiones ante unas matemáticas claras: hay muchas deudas que pagar, muchas que zanjar y la liquidez y las posibilidades de ingresos, se agotan.
Demasiado tiempo el grifo cerrado, lleva a una situación que se ha ido deteriorando con el paso del tiempo. Sin dinero para fichas, para desplazamientos, ni para árbitros. Y todo ello, dicho sea de paso, con el presupuesto más modesto del siglo XXI.
Encontrar esperanzas revitalizadoras, que palien la multitud de impagos que hay en el cajón, y que no deja de ser trabajo infatigable del que sueña con revertir su triste panorama en un abrir y cerrar de ojos.
Consciente de lo que hay entre manos, ya admitieron en asamblea que “no son la salvación del club”. Que son gestores, no magos. Que intentarán firmar el convenio con los acreedores. Sin descontar, por supuesto, que la deuda resultante con la que se desprenderá finalmente, pudiera rondar el millón de euros (dicen entre 800.000 y 900.000). Un lastre demasiado pesado como para pensar que la viabilidad rápida estará a la vuelta de la esquina.
Acogerse al boleto imprevisible del inversor de turno, debiera, no hay otra, ser el calmante. Se sigue a la espera.
Media paga de Navidad
El vestuario cobró la mitad de la mensualidad de diciembre, después de mantener un encuentro con la Junta Gestora.
Algo es algo. La primera plantilla cobró este miércoles medio mes de los tres que hasta la fecha le adeudaba el club. Tras la elección de la nueva Junta Gestora, elegida por mayoría absoluta el pasado lunes, el primer equipo recibió a los nuevos gestores.
Más allá del agradecimiento expresado de éstos ante el compromiso mostrado por un vestuario respetuoso ante todos los acontecimientos que viene padeciendo, se encontró además de las buenas palabras, con medio mes de sueldo.
De la misma forma y rompiendo la tónica de las últimas semanas, se determinó que la jornada de entrenamiento del jueves fuera voluntaria. Recordar que el equipo sólo lo ha venido entrenando miércoles y viernes.
