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La tribuna de Viva Sevilla

Sorpresas urbanísticas

No permitan que se construya el nuevo puente para unir la Cartuja con Torneo. El eje Arjona-Torneo-Avenida Concejal Jiménez- Becerril funciona razonablemente bien debido a que no tienes demasiadas intersecciones, que casi siempre se resuelven con semáforos o rotondas que colapsan el tráfico.

Estas líneas pretender ser antes que crítica muestra de sorpresa y búsqueda ansiosa de respuesta ante tres remodelaciones  urbanas que se llevan a cabo en nuestra ciudad. Dos son ya casi realidad con final cercano y una tercera de momento es sólo proyecto.
Si  incomprensible  –e ilegal- fue el intento de construir una biblioteca en tierra de nadie, a mitad de camino entre la vieja zona de la calle San Fernando y Viapol, y encima a costa de unos jardines, resulta más incomprensible – reiterando además  ese proceder- la que se está llevando a cabo entre el antiguo pabellón de Brasil  y el cuartel de  la guardia civil de Eritaña. Una biblioteca debe nacer y ser construida con vocación de crecimiento, de ampliación (incluso en la era digital) .
La del Prado nació  con ese defecto. ¿Cómo se pretende hace crecer ésta  cuando sea necesario? Vuelve a estar en tierra de nadie sin ningún campus expresamente vinculado a ella.  Además ¿no tiene ya la universidad de Sevilla el mejor edificio del mundo para biblioteca? ¿No lo es la antigua fábrica de tabaco, en parte biblioteca, casi vacía una vez que se ha ido Derecho? Con posibilitad de ampliaciones a través de sus antiguas aulas, convertibles en  magníficas salas de lectura y con espacio suficiente para almacenes y deposito de libros. 
Cómo una institución con problemas financieros se embarca en estas nuevas construcciones. Y siempre a costa de espacios libres o jardines. Así ha ocurrido con los nuevos edificios realizados en la Avenida Reina Mercedes,   que han cercenado y ahogado el pequeño pero acogedor campus verde que allí existía. La nueva biblioteca de Eritaña se está construyendo sobre un espacio que siempre ha sido  libre desde 1929 hasta hoy. Y además en el interior de un recinto que está declarado BIC sin que yo encuentre una razón que pueda justificarlo. (véase  la ficha CC.S26 del Plan General)
Y qué me dicen de la ampliación de la clínica de Fátima,  que rompe la alineación de toda la Avenida de la Palmera. Un atentado más a toda esta zona con un volumen y edificabilidad desproporcionados (no critico el proyecto  ni a sus autores, sino las modificaciones  urbanísticas que lo han hecho posible) ¿Cómo se ha autorizado todo esto? Cómo es que el celo con el que se tratan otras operaciones de recalificación en la ciudad (por ejemplo en la Gavidia) no es aplicable a estas otras, tratándose además de enclaves con protección de BIC.
Por último: no permitan que se construya el nuevo puente con el que se  pretende unir la Avenida de los Descubrimientos en la isla de la Cartuja con la calle Torneo. El eje Arjona-Torneo-Avenida Concejal Jiménez- Becerril funciona como ronda intermedia razonablemente bien debido a su anchura y a que no tienes demasiadas intersecciones,  que casi siempre se resuelven con complicados nudos de semáforos o rotondas,  que retardan y colapsan el tráfico. El éxito de la reciente línea 3 de Tussam se debe en gran parte a que circula por ahí y es rápida lo que permite una conexión eficaz norte sur.
El nuevo puente rompería otra vez el horizonte de la isla y vomitaría vehículos a Torneo, creando retenciones y anulándola como vía rápida de circunvalación. Además, este propósito no casa bien con la tan repetida aseveración  de no incorporar más vehículos al centro histórico,  esgrimido por algunos para ser reticentes a la hora de permitir más aparcamientos en él, y que justificó en su día el famoso plan de acceso de vehículos con cámaras y todo. ¿No es más lógico desaguar de vehículos la isla utilizando sus propias vías, mejorándolas si es preciso, para el que el tráfico se diluya y canalice por la ronda norte o la SE-30 antes que verterlos hacia el centro?

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