El futuro de los terrenos de la antigua Escuela de Tiro Naval Janer se antoja más comercial que industrial, a tenor del documento que ha podido conseguir este periódico sobre los usos que se pretenden dar a los poco más de 65.000 metros cuadrados del primer terreno militar que pasa a manos civiles en la ciudad.
Casi 16.000 metros cuadrados sobre el total están destinadon a zona comercial, comenzando por la entrada al recinto en la que ya se destinan mil metros cuadrados a estos usos, mientras que el edificio catalogado como Bien de Interés Cultural que no podrá derruirse, el que existe a la entrada, tendrá un uso dotacional del resto del complejo.
Ese carácter comercial, que no obstante hay que advertir se trata de ideas preliminares sujetas a cambios pero que dejan patente por dónde van los tiros, se consolida en el amplio aparcamiento en que se convierte lo que era el patio de armas, con 453 plazas que se antojan suficientes para un complejo comercial mediano como sería el caso. Se suman otro medio centenar de plazas entre el edificio de entrada y el edificio dotacional. Serían plazas suficientes o que tendrían que serlo, porque no hay otras zonas por los alrededores que se puedan habilitar como complemento en el caso de que la demanda de público fuera mayor, lo que sería sinómino de éxito.
Las zonas del lateral sureste, algo más de 3.600 metros cuadrados, sí se destinan a zona industrial, mientras que queda una superficie similar para infraestructuras y otra de 3.700 metros cuadrados destinada a servicios terciarios.
No obstante, el proyecto definitivo puede sufrir variaciones, aunque no muchas habida cuenta de que tampoco el suelo disponible da para más. La voluntad política, tanto del Ayuntamiento de San Fernando como del Consorcio de la Zona Franca de Cádiz, es que se haga lo mejor para la ciudad, obviamente sin olvidar los intereses comerciales del Consorcio que es el que ha puesto sobre la mesa el dinero para comprar los terrrenos, unos seis millones de euros.
En la visita que el alcalde isleño, José Loaiza, realizó junto con eldelegado de la Zona Franca, Jorge Ramos, a primeros de abril, ambos coincidieron en señalar que las previsiones son que este mismo año comience el proceso de urbanización de la parcela, una vez procedido al derribo de los edificios y los trámites urbanísticos necesarios para el desarrollo del suelo.
Hay que señalar que hay que recabar los informes preceptivos de las administraciones sectoriales afectadas, como son el Ministerio de Defensa, la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico, la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y la Delegación Territorial de Educación y Deportes para que informe, o sea, que aún queda.
