Como si de una película de Hollywood se tratara, los vecinos del edificio 38 de la Avenida de la Cinta de la capital onubense y de los colindantes fueron sorprendidos este martes por un despliegue de la Guardia Civil que acordonó el bloque y asaltó una de sus viviendas.
Según ha podido saber Viva Huelva, al menos 20 agentes, ataviados con chalecos antibalas y fusiles, acompañados de dos furgonetas y dos vehículos de la Benemérita, blindaron el edificio en la mañana del martes, impidiendo el acceso y salida del mismo durante un buen rato.
El objetivo era una vivienda del bloque, que los agentes registraron minuciosamente tras echar abajo su puerta y después salieron con varios hombres que había en su interior.
De la versión oficial de los hechos poco se sabe, sólo que se trata de una operación que no corresponde a Huelva, sino a las comandancias de Badajoz, Córdoba y Almería, y que la investigación no ha terminado. Sobre el paradero de las personas que fueron trasladas de la vivienda, se desconoce si siguen detenidos, si han pasado a disposición judicial o si están en libertad. Este periódico ha intentado en repetidas ocasiones contactar sin éxito con el responsable de prensa de la Guardia Civil.
La vivienda registrada está ocupada por varias personas, todos adultos que habían llegado al inmueble el otoño pasado y se dedican aparentemente a la venta ambulante.
Gran revuelo
Hermetismo absoluto sobre esta operación que ha sobresaltado a una barriada no acostumbrada a estos despliegues policiales. De hecho, a pesar de las insistentes preguntas de los vecinos a los agentes, la única respuesta es que no pasaba nada y que pronto podrían volver a sus viviendas.
Son muchos los rumores que circulan en la zona sobre estos nuevos vecinos, aunque habrá que esperar a que la Guardia Civil quiera pronunciarse al respecto y aclare las dudas sobre una operación que no ha pasado desapercibida en Huelva y que mantuvo en vilo durante varias horas a los vecinos de Santa Marta.
