La CIA advirtió a las agencias de seguridad libanesas que la organización terrorista Al Qaeda estaba planificando un atentado en el barrio beirutí de Bir al Abed apenas dos días antes del ataque ejecutado el martes en la zona, considerada como un bastión del partido-milicia chií Hezbolá, que se saldó con al menos 50 heridos.
En base a las informaciones publicadas este jueves por el diario libanés 'Al Akhbar', un miembro de la CIA en el país árabe entregó datos de Inteligencia a las fuerzas de seguridad que contenían "información delicada" sobre el asunto.
El informe recogía que un grupo vinculado con Al Qaeda había preparado dos bombas, cada una de siete toneladas, para atacar edificios de la zona sur de la capital utilizando para ello terroristas suicidas. Asimismo, recogía que el grupo responsable está activo en Siria.
El miércoles, una brigada rebelde siria reclamó la autoría del ataque y ha argumentado su acción citando la participación de Hezbolá, al que se refirió como 'Partido Libanés de Irán', en el conflicto en Siria.
El grupo, que se presentó como la Brigada 313, comparte nombre con una unidad militar de Al Qaeda que opera en Pakistán y Afganistán, si bien por el momento no está claro si se trata de la misma milicia.
"A la vista de los crueles ataques que la paciente población de Homs ha sufrido por la participación de mercenarios de (el líder de Hezbolá) Hasán Nasralá, unidades especiales de la Brigada 313 ejecutaron un ataque con coche bomba", dijo el grupo, que tiene su base en Siria, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
Asimismo, amenazó con atacar de nuevo en territorio libanés a menos que el partido-milicia detenga sus actividades militares en Siria. "Atacaremos las sedes del Partido Libanés de Irán en cualquier punto de Líbano y perseguiremos a los miembros de esta organización terrorista en todo el mundo para detener su participación en el derramamiento de sangre siria", remachó.
OTROS INFORMES
Un segundo informe de la CIA subraya que un segundo grupo vinculado a Al Qaeda ha infiltrado dos toneladas de explosivos en el país para ejecutar ataques contra el Ejército, Hezbolá y los embajadores de Arabia Saudí y Kuwait, Alí Awadh al Asiri y Abdul al Qinaii, respectivamente. Otros objetivos serían los diplomáticos chinos y rusos en el país.
Por último, un tercer informe facilita información detallada sobre el líder de un grupo armado responsable del disparo de proyectiles contra la localidad libanesa de Baalbek. El sospechoso encabeza las operaciones rebeldes en la zona rural de la capital siria, Damasco.
Decenas de proyectiles disparados por grupos opositores armados han impactado en diversos puntos del valle de la Bekaa después de que los rebeldes aseguraran que responderían contra objetivos del partido-milicia en territorio libanés por su papel en el conflicto.
La participación de Hezbolá del lado de las fuerzas gubernamentales en la batalla por Qusair, de gran importancia estratégica, terminó por inclinar la balanza en favor de las tropas regulares, que se hicieron con el control de la ciudad el miércoles tras semanas de combates.
La formación ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo al presidente, Bashar al Assad, y ha abogado públicamente por la resolución política del conflicto y por la introducción de reformas democráticas en el país. Sin embargo, en los últimos meses ha pasado a participar de forma activa en los combates del lado de las fuerzas de seguridad.
A finales de mayo, Nasralá aseguró que la formación está dispuesta a asumir "todos los sacrificios y consecuencias" de su "implicación" en el conflicto sirio y denunció la guerra política y económica lanzada contra el Gobierno de Al Assad.
