La Policía de Canadá ha anunciado este miércoles la localización de cinco cadáveres tras el descarrilamiento de un tren con petróleo el sábado pasado que arrasó la localidad de Lac-Mégantic, en Quebec, elevando a 20 la cifra de muertos, y ha comunicado a las familias de los desaparecidos "que se preparen para lo peor".
"Nos hemos reunido con las familias de los fallecidos o potencialmente fallecidos. Les hemos comunicado la pérdida potencial de sus seres queridos", ha dicho el inspector Michel Forget, según ha informado la cadena de televisión canadiense CBC.
Según la Policía, que ha abierto una investigación penal de los hechos. Por el momento solo una de las víctimas mortales confirmadas ha sido identificada. El convoy sin maquinista descarriló y estalló en medio de esta localidad a primera hora del sábado.