El portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha defendido que el dragado de profundización proyectado para el tramo navegable del río Guadalquivir "es viable" pero la ausencia de medidas de regeneración en su estuario implica a su vez la carencia de las "condiciones" idóneas para ejecutar la iniciativa. "Por más que el proyecto pueda generar ventajas, no se puede hacer a costa de impactos inasumibles", dice Espadas reclamando actuaciones de corrección sobre el estuario del Guadalquivir.
El dragado de profundización del Guadalquivir es un proyecto que cuenta ya con aproximadamente diez años de historia a sus espaldas. Lo promueve la Autoridad Portuaria de Sevilla al objeto de que el tramo navegable del río Guadalquivir acoja buques de mayor calado, pero encuentra una firme oposición en el sector agrícola de la comarca del Bajo Guadalquivir, que teme que un incremento de la salinidad del río acabe afectando a los cultivos de toda esta zona donde el sector primario juega un papel sencillamente imprescindible.
LA DIA DE 2003
De cualquier modo, los dragados de mantenimiento y conservación acometidos anualmente por la Autoridad Portuaria sobre el cauce vivo del río Guadalquivir están regulados por una declaración de impacto ambiental que se remonta a 2003 y que autoriza este tipo de labores por un periodo de 20 años. El dragado de profundización, no obstante, requiere el beneplácito expreso de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El Consejo de Participación de Doñana también debe pronunciarse sobre el proyecto, si bien su posición no tiene carácter vinculante.
En ese sentido, cabe recordar que en la anterior legislatura, la propuesta elevada a la Administración central por la Autoridad Portuaria de Sevilla para el dragado de profundización fue desechada al entender el Estado el dictamen de la Comisión Científica para el Estudio de las Afecciones del Dragado del Río Guadalquivir, que resuelve que el dragado de profundización sería incompatible con la conservación del estuario, como parte "inherente" a la propia declaración de impacto ambiental de 2003. Tal extremo, así, supuso el fin de aquel proyecto en concreto.
LA UNESCO SE PRONUNCIA EN CONTRA
Actualmente, la Autoridad Portuaria ha elaborado un nuevo proyecto técnico para el dragado de profundización al objeto de licitarlo si finalmente obtiene los parabienes de las administraciones, toda vez que la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), en la XXXVII sesión de su comité de Patrimonio Mundial, ha aprobado una resolución que da cuenta de las "amenazas" que sufre el parque nacional de Doñana, señalando entre otras cosas la "urgencia" de no permitir el dragado de profundización.
Para Espadas, se trata de un "proyecto complejo en un territorio frágil", aunque "los posibles impactos están ya definidos y la forma de entender si es posible evitarlos o minimizarlos está escrita", en referencia a la declaración de impacto ambiental de 2003. La clave, según Espadas, es que "no se han ejecutado las medidas que situarían al territorio ante la seguridad de que el dragado no generaría un impacto irreversible".
EL ARROZ
"El dragado no se puede acometer de manera inmediata sin que haya garantías de haber actuado antes sobre el estuario del Guadalquivir y que tengamos una solución para los arroceros", ha dicho Espadas advirtiendo de que, en el contexto de este proyecto, "el aporte de agua que necesita el arroz tiene que venir de otro sitio". "Actuemos sobre el estuario", ha enfatizado.
Espadas ha recurrido además a la lógica y ha razonado que si el dragado de profundización fuese sencillamente "inviable" en términos medioambientales, tal extremo habría quedado directa y llanamente plasmado en la declaración de impacto ambiental de 2003. Pero según expone el líder socialista, la DIA de 2003 "pone el listón muy alto" en materia de medidas de corrección para una operación de esta naturaleza, pero no la prohíbe como tal.
POSIBLES IMPACTOS "INASUMIBLES"
"Yo pienso que el dragado de profundización es viable pero, ahora mismo, no tenemos las condiciones idóneas para ejecutarlo. Por más que el proyecto pueda generar ventajas y elementos enormemente positivos, no se puede hacer a costa de impactos inasumibles en el territorio", ha resumido Juan Espadas.
En cuanto al proyecto de zona franca elevado por el Gobierno municipal al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, aspecto que ha despertado recelos en Cádiz a cuenta del espacio similar que allí funciona, Espadas señala "lo que realmente ha supuesto la zona franca de Cádiz para su economía y la de su área metropolitana", sobre todo porque "el 85 por ciento de los ingresos del Consorcio de la Zona Franca de Cádiz derivan de los proyectos urbanísticos y no de la facturación o el tráfico de mercancías".
LA ZONA FRANCA
Mientras el Consistorio hispalense trabaja con previsiones que apuntan a un volumen aproximado de 1.733.990 toneladas anuales de mercancías en la futura zona franca de Sevilla, Espadas ha apelado a la alcaldesa de Cádiz, la popular Teófila Martínez, porque ella puede "aclarar realmente los beneficios que esto tiene al margen de la actividad urbanística". En paralelo, ha pedido a los alcaldes populares de Sevilla y Cádiz que "se sienten" con las autoridades estatales para "coordinar una estrategia" común y que ambas ciudades "no se hagan la competencia".
"Zoido, al parecer, se quiere marcar un tanto a espaldas de su partido en Cádiz y a espaldas del puerto de Cádiz. La coordinación entre el ministro Cristóbal Montoro y la dirección de Puertos del Estado brilla por su ausencia", concluye Espadas, quien por último avisa de que el alcalde hispalense le "niega" desde el pasado mes de marzo el expediente correspondiente al proyecto de zona franca. "Espero no tener que acudir al presidente de la Autoridad Portuaria para que me cuente los pormenores", ha advertido.