El exjugador de baloncesto estadounidense Dennis Rodman viajará a Corea del Norte en el marco de una visita de cinco días en la que se especula que podría negociar la liberación del ciudadano estadounidense Kenneth Bae, condenado por "graves crímenes" contra el Gobierno, si bien esta posibilidad ha sido descartada por el propio Rodman.
En declaraciones concedidas a la agencia británica de noticias Reuters en el aeropuerto de Pekín, desde donde cogerá un vuelo a Pyongyang, el exjugador ha dicho que su viaje "es una gira de baloncesto diplomático" en la que no se debatirá la liberación del ciudadano estadounidense.
Pese a su reciente negativa, Rodman afirmó la semana pasada durante una entrevista concedida a 'The Huffington Post' que solicitaría la liberación de Bae, tal y como ha recogido la cadena de televisión estadounidense CNN.
El viaje del exjugador de baloncesto a Corea del Norte es el segundo que hace al país en lo que va de año. En marzo, fue fotografiado junto al líder norcoreano, Kim Jong Un, mientras ambos veían un partido de baloncesto celebrado en Pyongyang.
La visita de Rodman tiene lugar apenas una semana después de que las autoridades norcoreanas rescindieran la invitación extendida al enviado especial de la Casa Blanca a Corea del Norte, el embajador Robert King, para visitar el país en busca de la liberación de Bae.
Estados Unidos recibió con "sorpresa y decepción" la cancelación del permiso porque teme por la salud de Bae, condenado a principios de 2013 a 15 años de trabajos forzados. La hermana de Bae, Terry Chung, indicó que la salud del condenado se ha deteriorado rápidamente y que ha sido trasladado a un hospital.
La intención de King era desplazarse al país asiático con una propuesta para que Pyongyang concediera la amnistía a Bae por motivos humanitarios, habida cuenta de que el detenido parece haber perdido más de 20 kilos, sufre constantes dolores en la espalda y en las piernas, pérdida de visión y piedras en el riñón.
La Casa Blanca quería negociar la liberación de Bae aprovechando el episodio de calma relativa en el que se encuentra la situación diplomática tras meses de tensión en la península coreana.
