La derrota frente al Elche del pasado domingo ha escocido y mucho en el Betis. Tanto Mel como los futbolistas muestran síntomas prematuros de un nerviosismo que plasmados sobre el terreno de juego, empiezan a generar dudas acerca de la conveniencia o no de aceptar una serie de condicionantes poco propicios para una autocrítica profunda y completa.
Ayer lunes, en el marco de la firma del acuerdo de colaboración con la Consejería de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, Miguel Guillén quiso lanzar un mensaje de apoyo al técnico verdiblanco y jugadores; no exento de un reproche implícito en sus palabras hacia el entrenador: "No hemos comenzado la Liga como queríamos. Ni las lesiones ni el campo, cansancio o desgaste son ya excusas. Tenemos que trabajar y mucho para ofrecer a los béticos lo que esperan ver de su equipo y de su club. Dicho esto, expreso mi total confianza en el cuerpo técnico y en la plantilla”, manifestaba.
Seguidamente, el presidente heliopolitano cuestionado por los pitos de la afición tras la derrota cosechada a causa de la imagen ofrecida por el equipo, mostraba su punto de vista en este sentido: "Aún no he podido hablar con Mel, pero imagino que estará decepcionado; si bien estoy convencido de que ya se ha levantado con todas las ganas para revertir la situación. Me parece lógico que pueda haber pesimismo, pero es pronto todavía. Cambiaremos la dinámica”, afirmó.
La ausencia de Rubén Castro y su influencia en el Betis es indudable para el máximo dirigente bético aunque pide comprensión para los nuevos fichajes; algo que se suma al alegato en favor de Vlada Stosic: "Estamos sufriendo la baja de un jugador determinante en los últimos años. La secretaría técnica ha trabajado bien. Chuli y Brian necesitan tiempo para adaptarse. La decisión de fichar o no se tomará el 30 de diciembre, pero estamos preparados para reforzarnos si fuera necesario. Rubén y Molina demostraron ser una de las mejores parejas goleadoras de la Liga”.
Por último, Guillén quiso culminar su discurso con argumentos evidentes en relación al objetivo marcado en la temporada: “Hay plantilla para encarar tres competiciones. Los últimos resultados no son por estar jugando la Europa League”, concluía.
