La versión que el imputado por el secuestro y muerte de la niña onubense de 16 meses Míriam en Finaña (Almería), Jonathan Moya, ofreció en abril en sede judicial y en la que apuntó la participación de terceras personas es "falsa completamente".
Así se desprende del informe elaborado por la Guardia Civil remitido al juez instructor, que desmiente, tras unas intensas gestiones en diversas provincias andaluzas y en Extremadura, la existencia de un tal Antonio El Sevillano y un segundo hombre al que Moya se refirió como "Raúl Rus o de Rus, y muy conocido en Huelva".
"Las gestiones realizadas han sido contundentes a la hora de desmentir la existencia" de ambos, por lo que, según remarca la Policía Judicial en su informe, al que tuvo acceso Europa Press, "puede considerarse sin ningún género de dudas que Jonathan Moya mintió".
El citado informe, que recoge entrevistas con personas a las que Moya señaló en su relato y con las que tuvo contacto meses antes de que se produjera el crimen, obra en el tercer tomo del sumario de la causa que instruye el Juzgado número 2 de la capital y que ha sido entregado a las partes. Las actuaciones, que se siguen delitos de violación, detención ilegal, secuestro de menor y asesinato, superan ya los 1.200 folios.
La Policía Judicial detalla que los datos ofrecidos por Jonathan Moya relativos a Antonio El Sevillano, en cuanto a características físicas y el vehículo utilizado, son "más que suficientes" para que una persona relacionada con el "ambiente de la prostitución y clubes de alterne" pueda ser "localizada de inmediato", máxime --añade-- cuando suele estar identificada y ubicada permanentemente por la unidad policial correspondiente al lugar de actuación".
En concreto, la busqueda se realizó en el ambiente "delictivo y relacionado con la prostitución, no sólo en las provincias de Sevilla y Huelva sino también en el resto de Andalucía y Extremadura".
Con respecto a la localización del vehículo usado por esta persona y según las referencias dadas por el imputado, reseña que "un BMW de esas características, de color negro, con los cristales traseros tintados y tapicería de cuero marrón, es muy difícil que pase desapercibido en ningún lugar, más aún en ambientes policiales y si este coche es conducido por una persona relacionada directamente con un club de alterne".
Subraya, en esta línea, que las distintas unidades policiales consultadas no han recibido tampoco una respuesta positiva de identificación al respecto y que las gestiones llevadas a cabo, que "han conllevado la identificación de todos y cuantos BMW de este modelo han sido matriculados en España, han sido totalmente negativas".
"Esta instrucción se encuentra en posición de afirmar con total rotundidad que lo dicho por Jonathan en su manifestación es completamente falso", insiste tras desgranar también los testimonios recogidos de hasta tres testigos, entre ellos el propietario del club de alterna al que el imputado por la muerte de la niña Miriam señaló directamente en su última declaración ante el juez.
TESTIFICALES
Por otro lado, a la luz de las últimas actuaciones practicadas en el marco de la investigación, el magistrado Jesús Miguel Hernández ha citado a declarar el calidad de testigos a 17 personas, entre las que figuran familiares de Moya González y algunas de las personas que fueron interrogadas por la Guardia Civil para elaborar el informe tendente a confirmar o desmentir la última versión de los hechos ofrecida por el principal imputado.
El calendario de testificales ante el Juzgado número 2 dará comienzo el día 5 de noviembre y se extenderá durante un mes, hasta el 5 de diciembre, según obra en la providencia dictada con fecha 23 de octubre.
La niña de 16 meses, natural del municipio de Palma del Condado (Huelva), permaneció en paradero desconocido durante ocho días tras ser secuestrada. El cuerpo sin vida de la víctima fue encontrado el 28 de diciembre en el interior de una balsa de riego ubicada junto a una vía de servicio de la autovía A-92 y a una distancia de apenas unos 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado el principal implicado en los hechos, quien en su nueva versión de los hechos aseguró que "ni siquiera estaba presente cuando falleció".
Según los datos que trascendieron del informe preliminar de la autopsia, la bebé habría muerto entre "dos y cinco" días antes de que se hallase. También reveló que sufría un "traumatismo craneoencefálico y asfixia mecánica", lo que descarta en un primer momento que el deceso fuese accidental. El segundo de los imputados, Raúl R.F., era detenido horas después que su amigo.
Este último se encuentra en libertad provisional por esta causa aunque no podrá abandonar el centro penitenciario de El Acebuche hasta en año 2015 al tener pendiente de cumplimiento una pena de dos años y tres meses de prisión por maltratar a su exnovia, menor de edad.
Por su parte, Moya González, de 25 años, acumula penas que suman más de ocho años de prisión por delitos de estada o apropiación indebida tras ser enjuciado en al menos cinco ocasiones después de su detención por el secuestro y muerte de la niña Míriam. Era pareja sentimental de la madre, Gema Cuerda, en el momento en el que se produjeron los hechos.