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Viernes 22/11/2024
 
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Punta Umbría

Fallece la actriz británica Natasha Richardson a los 45 años tras un accidente de esquí

Estaba casada con el actor Liam Neeson, y era hija del director de cine Tony Richardson y de la actriz Vanessa Redgrave

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  • Natasha Richardson falleció esta mañana a los 45 años de edad -
Esta mañana se ha confirmado el fallecimiento de la actriz británica Natasha Richardson, de 45 años, después de que se le diagnosticara muerte cerebral a consecuencia de un accidente de esquí. Richardson estaba casada con el actor Liam Neeson, al que conoció en 1993 durante el rodaje de la película 'Nell', y junto al que tuvo dos hijos. Además, procedía de una familia estrechamente vinculada al mundo del cine y del teatro: su padre era el director Tony Richards y su madre la actriz Vanessa Redgrave, y su hermana Joely Richardson también se dedica a la interpretación.

"Liam Neeson, sus hijos y toda la familia están conmocionados y asolados por la trágica muerte de su querida Natasha. Dan las gracias profundamente por el apoyo, el amor y las plegarias de todo el mundo, y piden privacidad durante estos momentos tan complicados", señala una nota recogida por los medios de comunicación locales. El accidente de esquí tuvo lugar el pasado lunes en una estación de esquí de Quebec, en Canadá, mientras asistía a una clase de iniciación en la que sufrió una caída a la que, en un principio, no dio importancia. Un hora más tarde empezó a sentirse mal y tuvo que ser trasladada a un hospital de Montreal.

Natasha Richardson ha participado en numerosos filmes -en pocos como protagonista absoluta-, aunque su gran reconocimiento profesional le llegó sobre las tablas de un teatro, donde obtuvo el premio Tony por su papel en el musical Cabaret

Su relación con el mundo artístico se produjo desde que era una niña, cuando su padre, Tony Richardson (integrante de la corriente británica del Free Cinema de los sesenta, con títulos como Mirando hacia atrás con ira, Tom Jones o La soledad del corredor de fondo) la incluyó para una de las secuencias de La última carga (nueva versión del clásico de los años treinta La carga de la brigada ligera). No obstante, no se dedicó a la interpretación profesional hasta los años ochenta, debutando en 1986 en la horripilante película de Ken Russell, Gothic, en la que encarnaba a Mary Shelley, la autora de Frankenstein.

Su primer gran papel, y el que sin duda la ha hecho memorable entre sus seguidores durante todo este tiempo, le llegó en 1990, de la mano de Paul Schrader, que la eligió junto a Rupert Everett como pareja protagonista de la excelente El placer de los extraños, basada en una novela de Ian McEwan y coprotagonizada a su vez por Christopher Walken y Helen Mirren. Ambientada en Venecia, cuenta la historia de una pareja en crisis que intenta recuperar la pasión con unas vacaciones en las que harán amistad con un peculiar matrimonio que termina absorbiendo sus vidas. Radiante y sensual en toda la película, el filme la dio a conocer de manera decisiva, aunque las ofertas que recibió tal vez no estuvieron a la altura de sus posibilidades, pasando a desempeñar papeles secundarios, como ocurría en Nell, película al servicio de Jodie Foster, o en El pico de las viudas, formada por un reparto coral femenino.

Más tarde ficharía por la Disney, con la que hizo la nueva versión de Tú a Boston y yo a California, titulada en España Tú a Londres y yo a California, en la que la estrella era la niña prodigio Lindsay Lohan, y en la que compartía protagonismo con Dennis Quaid, ambos como padres de las gemelas y sucediendo en el rol a Maureen O´Hara, que hizo la versión de 1962.

Desde entonces, varias apariciones como secundaria, entre las que destacó su desagradable pero muy bien desarrollado papel en Sucedió en Manhattan, realizada a mayor gloria de Jennifer López, y un papel protagonista, el de La condesa rusa (2005), dirigida por James Ivory y en la que compartió rodaje con su propia madre, Vanessa Redgrave, junto a la que volvió a coincidir en su  penúltimo trabajo, otra película coral femenina, El atardecer, en 2007. Su última película hasta la fecha se estrenó el pasado año, titulada en nuestro país como Megapetarda, título para adolescentes donde encarnaba a la directora de un internado británico.

En nuestra memoria siempre quedará el brillo de su ondulado pelo rubio, la piel bronceada bajo el cielo veneciano y el brillo de una mirada que heredaba el hechizo del de su propia madre. Descanse en paz.

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