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Lunes 18/11/2024
 
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Sevilla

El padre de una de las víctimas del atropello de Paseo Colón avisa de \"cambalache\" con la condena

Para él, la anulación de este año adicional de condena al ser abonada la multa por cuyo impago fue ampliada la pena constituye un \"cambalache\" que \"deja en muy mal lugar a los jueces\" de la capital andaluza

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José Alfaro Cortés, el padre de Patricia Alfaro, una de las dos jóvenes atropelladas mortalmente por Fernando Vargas Cornelló en el paseo de Cristóbal Colón de Sevilla capital en la Semana Santa de 2010, ha mostrado su más absoluta "indignación" ante la anulación del año adicional de condena sumado a la pena a la que fue condenado el autor del atropello. Para él, la anulación de este año adicional de condena al ser abonada la multa por cuyo impago fue ampliada la pena constituye un "cambalache" que "deja en muy mal lugar a los jueces" de la capital andaluza.

   Fernando Vargas Cornelló, el joven condenado por la Audiencia Provincial por atropellar mortalmente a dos jóvenes, Patricia Alfaro y Almudena González, en el Paseo Colón de la capital hispalense en la Semana Santa de 2010, ha abonado finalmente la multa a la que fue condenado y, de esta forma, ha visto reducida su pena en un año de cárcel. Después de que el joven fuese condenado a seis años de prisión y al pago de una multa de 4.320 euros, el incumplimiento del abono correspondiente a la multa le supuso un año más de cárcel a manos del Juzgado de lo Penal número 8 de Sevilla, pero este año adicional de prisión ha sido finalmente anulado al abonar la familia del joven los 4.320 euros.

   El padre de Patricia Alfaro, en ese sentido, ha manifestado su "indignación y asombro" ante la anulación del año adicional sumado a la condena de Fernando Vargas a cuenta del impago de las cuotas correspondientes a la multa. Y es que, según manifiesta, "ha pasado el plazo de pago", extremo que sostiene invocando el artículo 50 del Código Penal que "establece un máximo de dos años" para este tipo de pagos.

RECLAMA "CUMPLIR" LA SENTENCIA

   "La propia juez Patricia Rubio, en sentencia de fecha de julio de 2012, pasados dos años de los hechos, le condenó a un año mas de cárcel por no pagar la multa. Cuando se sentencia de este modo, es porque se ha pasado el plazo adecuado", esgrime José Alfaro, quien avisa en un escrito recogido por Europa Press de que la sentencia condenatoria inicial fue dictada por la Audiencia Provincial de Sevilla en octubre de 2011, con lo que también con esta referencia habría transcurrido el mencionado plazo de dos años. "La sentencia del Juzgado número ocho de Sevilla está para cumplirse, no para que sirva de moneda de cambio al servicio del reo", asevera el padre de Patricia Alfaro.

   Para él, "aceptar el pago de la multa fuera de lo que marca la sentencia" es sencillamente un "cambalache" que "deja en muy mal lugar a los jueces de Sevilla", quienes a su entender "se desacreditan constantemente y no tiene criterios fijos, lo que ahonda mas en la sensación de arbitrariedad de casi todo lo que se dictamina".

   "Cómo se puede entender que en la sentencia del doble atropello se imponga a Fernando Vargas un año de cárcel por denegación de auxilio de socorro a las víctimas y en el caso similar del vil atropello de Silvia Reyes se le haya impuesto por el mismo delito, las misma circunstancias de embriaguez y la huida desenfrenada, una de dos años", plantea Alfaro rememorando el también trágico atropello mortal de la joven Silvia Reyes a las puertas de la discoteca EM.

"BONIFICACIONES AL REO"

   "Me da mucha pena cómo se ha comportado y cómo se comporta la Justicia con estas victimas. Me indigna y me hace daño. Da la sensación de que como las victimas ya no están, se miran más los derechos de los acusados, se dan bonificaciones al reo, porque al fin y al cabo, lo que importa es aminorar los años de cárcel, ya que lo otro no tiene remedio". Igualmente, ha criticado que "algunos medios" de comunicación "no se hagan eco" de la tesis policial que señala que el condenado circulaba aproximadamente a 128 kilómetros por hora en el momento del atropello.

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