El entreñable Alberto Molinero sigue entre sus paisanos jienenses y lo hace con sus fotografías. Así lo ha querido su familia, su inseparable esposa Pepi y sus tres hijos, que le rindieron ayer homenaje inaugurando su sexta exposición fotográfica, en La Económica.
Allí expuso por primera vez en 2006 y en su salón de actos cuelgan aún imágenes de la Catedral, captadas con su cámara, y que ayer vieron quienes llenaron el aforo, emocionados por el recuerdo de su ausencia.
Bajo el título ‘Ojo compasivo’, la exposición se puede visitar hasta el 11 de abril, en horario de mañana y tarde. El legado fotográfico que ha heredado la familia se ha puesto a la venta y la recaudación se destinará a Cáritas Diocesana, concretamente, a la rehabilitación de una casa de acogida en la capital para ayudar a mujeres embarazadas.
El deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, presentó al autor de las imágenes, al desaparecido Molinero, recordando que su ojo óptico y técnico siempre fue más allá y fotografió Jaén con los ojos del corazón, mostrando monumentos, rincones y sobretodo la Catedral y sus detalles, tan valorada por Alberto Molinero.
En nombre de la familia, su hija María compartió con los presentes los útlimos días de su padre, destancando la generosidad y ganas de vivir que contagiaba a todos los que lo conocían.
El coordinador de VIVA JAÉN, Raúl Beltrán, amigo de la familia, destacó “la sencillez, honestidad, el amor y el compromiso social de Alberto y Pepi”, insistiendo en que la que se inauguró ayer no es una exposición más, sino que en ella se refleja el amor del matrimonio por Jaén.
