Hay opiniones para todos los gustos, pero lo cierto es que a la inmensa mayoría nos tiran para atrás estos mamíferos. Quizás en ello tengan mucho que ver los falsos mitos y leyendas que en torno a los murciélagos han girado desde tiempos ancestrales. Desde las historias que los vinculan a Drácula y los acusan de chupar la sangre hasta aquellas que aseguran que se enredan en el pelo. Precisamente por ello, un año más, la asociación Verdemar-Ecologistas en Acción pone en marcha una campaña de divulgación para su protección y conservación.
Consiste en una serie de charlas y salidas al campo para explicar la biología de estos animales, su fisionomía y los beneficios que nos producen. “Con detectores de ultrasonidos se podrán escuchar los sonidos que emiten”, indica Alfredo Valencia, presidente del colectivo, que asegura que es una actividad que “levanta mucha expectación cuando se hace al anochecer y en la oscuridad”. Esta experiencia se suele hacer en el Pinar de Rey, en San Roque.
También hay talleres para niños, a quienes se enseña a construir un murciélago con materiales asequibles o a fabricar casas refugio, parecidas a las de los pájaros.
Los beneficios
Como especie, “los murciélagos aportan diversidad animal a nuestro patrimonio”, explica Alfredo Valencia, que recalca que “en el Parque Natural de Los Alcornocales existe una de las mayores reservas de algunas especies en Europa”. No tienen el censo de la comarca, pero solo allí habitan 8 especies y dos más “usan esa zona como espacio de caza”.
Entre los principales beneficios para los humanos es que, al ser insectívoros, acaban con buena parte de los molestos mosquitos y arañas. “Un solo murciélago puede comerse en una noche hasta 1.000 insectos”, explica Valencia, que indica, además, que pueden servir para evitar plagas.
Los interesados en participar en las actividades que organiza el colectivo pueden hacerlo a través de sus perfiles de Facebook (Verdemar Ecologistas en Acción y Aula de Naturaleza Pinar del Rey).
