Según el registro del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), dependiente de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, en Cádiz capital hay 57 inmuebles catalogados de Bien de Interés Cultural (BIC), o lo que es lo mismo, uno por cada 222 metros cuadrados si dividimos la cifra entre la extensión del municipio. Con estos datos, Cádiz se convierte en la capital de Andalucía con más BIC por kilómetro cuadrado.
Estos son las Casas de las Cuatro Torres, la Casa del Almirante, el Palacio de Mora, el Hospicio Provincial (Valcárcel), las Casas de las Cinco Torres, el Museo de Cádiz, la Torre Tavira, el Balneario de Nuestra Señora de la Palma y del Real, el Archivo Histórico Provincial, el Antiguo Hospital de Nuestra Señora del Carmen, la Iglesia del Carmen, el Oratorio San Felipe Neri, el Convento de Santo Domingo, la Iglesia de San José, el Oratorio de la Santa Cueva, la Iglesia de San Lorenzo, la Iglesia de Santa Cruz, la Catedral, el Centro Histórico de la ciudad, el Arco de los Blanco, Arco del Obispo, Baluarte de la Candelaria, Baluarte de Matadero, Baluarte de los Capuchinos, Baluarte de San Carlos, Baluarte de los Mártires, Castillo de San Sebastián, Castillo de Santa Catalina, Torre Torregorda, Arco del Pópulo, Castillo de Los Ponce, Baluarte de San Pablo, Alcazaba, Factoría de salazones romana del antiguo Teatro Andalucía, Baluarte de San Pedro, Necrópolis prerromana de Punta de la Vaca, Arco de la Rosa, Muralla Moderna, Fuerte de la Cortadura, restos de la construcción en el Campo del Sur, construcciones y túnel pasadizo de la Plaza de España, Batería de la Segunda Aguada, canal de entrada al Puerto de Cádiz, Baluarte de Santiago, El Aculadero, Factoría de salazón del Baluarte de Santa Catalina, Bajo del Chapitel, viento número 4, contraminas y glacis del Frente de Tierra y la muralla urbana.
Peculiaridades
Conforme a lo establecido en la Ley, un Bien Cultural al ser declarado BIC es de dominio público (distinguiendo dominio público de propiedad privada; un particular puede ser propietario de un BIC, pero la Administración protegerá el valor artístico, histórico, espiritual del bien); necesitará autorizaciones para cualquier obra o modificación (tanto en bienes inmuebles -edificios- como muebles -una pintura por ejemplo-, es decir, se necesitará autorización para restaurar una pintura y autorización para pintar la fachada de un edificio BIC); tendrá obligación de facilitar inspección, visita pública e investigación (si el BIC es de propiedad privada, el dueño deberá facilitar su visita determinados días al mes; tendrá privilegios fiscales, ya que el dueño de un BIC puede recibir ayudas para su mantenimiento, restauración, etc; son inseparables de su entorno e inexportables, ello incluye los bienes muebles.
