El repunte de los precios en marzo aleja el riesgo de deflación –caída generalizada y persistente de los precios– y rompe con la tendencia mensual de caída de precios iniciada en octubre.
Además, la inflación subyacente –que excluye los alimentos y la energía– registra tasas interanuales positivas, del 1,3% en marzo, tras reducirse tres décimas respecto a la del mes anterior.
Así, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, insistió en que el Gobierno no maneja un escenario de deflación en los próximos meses, ni siquiera para determinadas comunidades autónomas, porque, explicó, lo que se observa actualmente es un descenso acusado del componente energético.
Por ello, calcula que la tendencia de la desaceleración de la inflación se mantendrá en los próximos meses para, en la última parte del año, volver a datos positivos.
El descenso de los precios en tasa interanual es consecuencia del continuo abaratamiento del petróleo y, en menor medida, de la moderación de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, así como de los hoteles, cafés y restaurantes.
Así, hace un año, el precio del barril de petróleo Brent se situaba en 102,9 dólares frente a los 47 dólares del pasado mes de marzo, de ahí el fuerte efecto que tiene sobre la tasa interanual.
Como consecuencia, en los últimos doce meses los carburantes y combustibles se han abaratado el 18,4% y los productos energéticos el 11,6%.
La reducción de ocho décimas del IPC interanual ha hecho que los precios retrocedan por primera vez desde 1962, primera fecha de la que se tienen datos homologables.
Además, según el INE, la tasa anual de los precios de los alimentos es la más baja desde agosto de 1999 debido, sobre todo, al abaratamiento del pescado, la fruta, algunas carnes y los aceites, mientras que la de los hoteles, cafés y restaurantes se sitúa en niveles de enero de 1994.
Vegara calificó de buena noticia la moderación de los precios en el sector servicios, cuya contribución a la desaceleración en términos interanuales fue de 1,9 puntos y explicó que esa evolución no sólo tiene que ver con la diferencia de calendario de la Semana Santa, sino también con una menor presión de la demanda por la crisis, lo que prueba, dijo, que el mercado está respondiendo.
La evolución de los precios en marzo hizo que el diferencial de inflación con la media de la eurozona se situase en el 0,7%, el más bajo desde la incorporación de España al euro.
Por comunidades, los precios cayeron en tasa interanual más que la media en Castilla-La Mancha (-0,8%), Castilla y León (-0,6%), Galicia (-0,5%), Murcia (-0,4%), Andalucía, Canarias, Cantabria y Navarra (-0,2%), mientras que las principales subidas las registraron Cataluña y País Vasco (0,4%).
Tras conocer estos datos, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, dio por hecho que la economía española registró en marzo “su primer dato de deflación de la historia” que supone “muchos” más riesgos que beneficios.
El portavoz de Economía de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, pidió a la ministra de Economía, Elena Salgado, que adopte con celeridad “todos los mecanismos legislativos necesarios” para evitar la deflación.
Tanto CiU como lo sindicatos UGT y COO y la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) instaron al Ejecutivo a adoptar nuevas medidas para reactivar el consumo.
En este sentido, CCOO y UGT volvieron a insistir en la necesidad de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores para evitar una mayor caída del consumo y un aumento de la destrucción de empleo.