Málaga 3
—Real Madrid—Iker Casillas; Sergio Ramos, Heinze, Cannavaro, Marcelo; Sneijder (Salgado, m.46), Gago, Guti, Drenthe (Saviola, m.66); Van der Vaart (Diarra, m.83) e Higuaín.
—Málaga CF—Arnau; Gámez, Hélder, Weligton, Calleja; Eliseu (Nacho, m.62), Apoño, Miguel Angel (Fernando, m.82), Duda; Adrián (Luque, m.82) y Baha.
Árbitro:
Iturralde González (Colegio Vasco). Expulsó a Sergio Ramos, de roja directa; y mostró tarjetas a los locales Heinze, Higuaín y Gago; y a los visitantes Weligton, Duda, Calleja, Apoño.
Goles:
0-1 Eliseu (m.6)
1-1 Higuaín (m.8)
1-2 Baha (m.17)
2-2 Higuaín, de penalti (m.37)
2-3 Apoño, de penalti (m.69)
3-3 Higuaín (m.70)
4-3 Higuaín, de penalti (m.77)
Incidencias:
Partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 72.000 espectadores.
El argentino Gonzalo Higuaín, autor de cuatro goles, lideró, ante el Málaga, la remontada del Real Madrid, que jugó toda la segunda parte con un hombre menos, tras la expulsión de Sergio Ramos, y que se anotó los tres puntos merced a un ataque de casta que le mantiene en puestos de Liga de Campeones.
En un partido más que entretenido, Antonio Tapia calcó en su visita al Bernabéu el once que recibió hace una semana al Barcelona (1-4) en La Rosaleda, mientras que Schuster, que afrontaba el choque con las bajas de Robben, Pepe y Van Nistelrooy, optó por alterar su sistema habitual.
Después de probar durante el calentamiento, decidió alinear al tocado Sergio Ramos, sacó a Drenthe, dejó en el banquillo a Raúl y otorgó el brazalete al recuperado Guti.
En el sexto minuto, el portugués Eliseu dejó en evidencia a la defensa madridista, sentando, en gran jugada por la derecha, a Marcelo y a Heinze, antes de introducir en la portería de Iker un balón que, previamente, salió rebotado de su poste izquierdo.
La situación se corrigió por momentos tras una gran acción de Guti, habilitando a Marcelo, cuyo trallazo despejó Arnau, que no pudo impedir que Higuaín nivelase el marcador al aprovechar su rechace.
Pasado el primer cuarto de hora, Duda le puso un balón de oro –al que no llegó Heinze– al francés Baha, que adelantó de nuevo al conjunto andaluz, para mayor alegría de su presidente, Fernando Sanz, que fue jugador del club que presidió su padre, Lorenzo.
Sneijder lo intentó desde lejos, pero de nuevo por la izquierda del ataque blanquiazul, Adrián ponía en aprietos a los locales, que recobraron la respiración a ocho para el descanso, gracias a una doble acción de Higuaín que, primero, picó un balón que tocó con la mano el brasileño Weligton; y, después, transformó el penalti que señaló Iturralde González.
Un árbitro que, cuando suena la música, no desaprovecha la ocasión de salir a bailar. Más aún en los grandes escenarios. El colegiado fue el protagonista del tramo final del primer acto: desenfundó tres veces la cartera de las tarjetas y provocó las iras del público local al mostrarle la roja directa al no menos controvertido Ramos.
En la segunda parte, Gago, en el 15, casi sorprende a Iker. Pero unos minutos después protagonizó una jugada que pudo haber sido decisiva, al derribar a Duda dentro del área, provocando un penalti que transformó de potente chut Apoño.
Al Madrid sólo le quedaba apelar a la casta y si hay alguien que podía encabezar la gesta, ése no era otro que Higuaín. De fuerte disparo, en el 70; y tras aprovechar el rechace de Arnau a un penalti que provocó y lanzó, en el 77, el Pipita se sacó de la manga un póquer, salvó a su equipo y salió del Santiago Bernabéu por la puerta grande.