El Unicaja continúa invicto en el Martín Carpena y es líder de la ACB con un partido más que el Real Madrid, al ganar al Movistar Estudiantes (66-62), que estuvo a punto de ser el matagigantes de los tres primeros clasificados, pero tres minutos finales le condenaron.
El ala-pívot Nacho Martín impuso su ley desde los tres metros y en ambas zonas con nueve puntos consecutivos, 4-9, minuto 4, aunque el Unicaja, frío, tardó en despertar, pero poco a poco fue mostrando sus credenciales, tanto en defensa como en ataque 16-14, minuto 10.
El encuentro no tenía un favorito y nadie dominaba, pero el Estudiantes tenía a Nacho Martín, tres triples en el segundo periodo y 18 puntos, que mantenía y daba vida a su equipo 21-15, minuto 14.
El Unicaja no se sorprendía, aunque por la mente de sus jugadores pasaba la palabra llamada defensa. Si los minutos restantes transcurrían sin esgrimir más batalla atrás, el partido se decantaría a favor estudiantil.
Algo ocurrió en los últimos cuatro minutos, en los que el Unicaja pudo sobreponerse a los muchos errores para apuntarse un triunfo parcial 34-30.
El Unicaja soportaba muchos problemas en ataque y la defensa no funcionaba. Nacho Martín, continuaba con su festival anotador, cinco triples, ayudado por el escolta Fede Van Lacke, que puso la máxima 38-47, minuto 27.
Había sonado la alarma en el Unicaja. Un tiempo muerto del técnico Joan Plaza, hizo despertar a los cajistas, que forzaron en defensa con el ala-pívot estadounidense Will Thomas, inconmensurable y un parcial de 3-13, le dio la vuelta al marcador 51-50, minuto 30.
Los diez minutos finales fueron de muchas imprecisiones, sobre todo por parte del Unicaja ante un Estudiantes motivado y que le ganaba la partida en el juego interior, donde el pívot esloveno Uros Slokar se erigía en un valladar y encima anotaba 53-58, minuto 34.
El Unicaja pasaba por unos momentos graves, pero la casta y la valentía le volvieron a salvar momentáneamente con un parcial de 9-0 liderado por Thomas y Toolson 62-58, minuto 38.
El Estudiantes se había desinflado, sin Nacho Martín en su faceta anotadora, precipitado en ataque y sin correspondencia en defensa, aunque luchó hasta el final por llevarse un triunfo de una pista inexpugnable 66-62.