La Audiencia de Málaga ha condenado a cinco personas que se dedicaban a la distribución de cocaína en la zona de la comarca malagueña de la Axarquía y a los que los investigadores descubrieron dos invernaderos con más de 100 plantas de marihuana. A cuatro de los acusados se le imponen dos años de prisión; mientras que a uno se le condena a un año de cárcel.
La Sala ha declarado probado en su sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, que uno de los acusados se venía dedicando desde agosto de 2011 a la venta de cocaína y hachís en la calle, desde un local del municipio malagueño de Vélez-Málaga, cuando estaba cerrado al público; o desde su casa, ubicada en dicha localidad. Así, en distintas fechas se interceptaron a varios compradores.
Tras obtener una orden judicial, se intervinieron los teléfonos de ese acusado y se supo que se proveía de la mercancía de otro de los procesados, cuyo teléfono también se intervino. Con estas escuchas y desarrollando seguimientos, dice la resolución, los investigadores constataron que este segundo acusado compraba sustancias a otro imputado, sobre el que se realizó una vigilancia.
Este acusado fue detenido y se le intervinieron varias bolsas que llevaban 14.160 gramos de hachís, con un valor en el mercado ilícito de 20.198 euros. También se detuvo a los otros dos y en el domicilio de uno de ellos, la Policía se incautó de un kit invernadero para el cultivo de marihuana con 10 plantas, botes con cogollos y dinero, se precisa en la sentencia.
A través de las intervenciones telefónicas se tuvo conocimiento de que otro acusado, primo de uno de los anteriores, se dedicaba también al tráfico de cocaína y marihuana y que para conseguir la materia prima se puso en contacto con el quinto procesado, que disponía de un cortijo en la localidad malagueña de Sayalonga, también en la Axarquía.
Así, ambos compraron los útiles necesarios para poner en marcha una plantación de marihuana. Cuando se practicó la entrada y registro, se intervinieron 102 plantas de cannabis, ocho lámparas, ocho transformadores, extractores, temporizadores y botes fertilizantes. La droga incautada tenía un peso de 1.680 gramos y ambos fueron detenidos.
A todos se les condena por un delito de tráfico de drogas. A uno se le impone un año de prisión y al resto, dos años de cárcel a cada uno. Además de estas penas privativas de libertad, se les condena a pagar una multa, que para cuatro de ellos asciende a 2.000 euros y para uno a 80.700 euros, según la sentencia, dictada con la conformidad de los acusados.