El Museo de Bellas Artes de Sevilla muestra desde este martes 27 de enero dos 'obras invitadas' del pintor Diego López García: 'La Cantaora' (1917) y 'La Niña del Canario' (1918), ambas prestadas por la Colección Luque Cabrera. Las dos piezas se exhibirán junto a otra del mismo autor, 'Sevillana en su patio', donada al museo con anterioridad también por Francisco Luque Cabrera, y podrán verse en la Sala XIII del museo hasta el 5 de abril de este año. Diego López García (Sevilla, 1876 - 1969) fue un pintor costumbrista que se dedicó al retrato y a plasmar escenas cotidianas de la Andalucía de su época.
Los dos cuadros que forman esta pequeña muestra son sendos retratos para los que el autor tomó como modelo a la misma persona: María Romero Navarro, conocida como 'María la guapa'. Según una nota, 'La Cantaora' (1917) es un óleo sobre lienzo pintado en la madurez artística que demuestra su habilidad como retratista: María Romero posa sentada, apoyando con sutileza la cabeza sobre su mano izquierda. 'La niña del canario' (1918), por su parte, es un lienzo de formato ovalado que representa una amable cotidianeidad reforzada por la inusual posición de la modelo, con las piernas recogidas, como queriéndose adaptar al formato ovalado del lienzo.
Diego López García (Sevilla, 1875- 1969) se forma con 11 años en la Academia de Bellas Artes de Sevilla, donde tiene como maestros a García Ramos o Eduardo Cano. En 1902 y 1908 el Ayuntamiento de Sevilla premió dos de sus carteles para las Fiestas Mayores de Sevilla, lo que le consagró como reputado cartelista. Diego López enriqueció su estilo viajando por Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos o México, donde, en alguno de ellos, pudo exponer su obra.
Su obra estaba dominada por la representación del paisaje, el bodegón y, sobre todo, el retrato, donde sobresalió y alcanzó cierta fama. En sus retratos, delicados y sutiles, es habitual la imagen femenina, representada en cuidadas composiciones a las que les otorga un cierto aire melancólico y romántico. Desde el punto de vista técnico, su pintura se caracteriza por la precisión en el dibujo y por el empleo de una amplia gama de tonos brillantes, aplicados con una gran decisión, sin retoques ni repintes, buscando siempre destacar el color y la luminosidad.
MARÍA 'LA GUAPA'
La modelo fue descubierta por Joaquín Sorolla en el taller donde ella iba a coser. En 1914 Sorolla recalaba en Sevilla en su búsqueda de inspiración para su 'Visión de España' encargada por The Hispanic Society of America. Al parecer María Romero tenía tal desparpajo y belleza racial que se convirtió --con el consentimiento paterno por su minoría de edad--, en su modelo. El pintor valenciano la retrató en más de una ocasión; uno de estos retratos se conserva en el Museo Sorolla y lleva por título el apelativo con el que se la conocía en Sevilla: 'María la guapa'; siguió ejerciendo como modelo entre los años 1914 y 1919, año en que Diego López García la convierte en su musa.