El presidente de Rusia, Vladímir Putin, culpó a Estados Unidos y a sus aliados de haber provocado la crisis en Ucrania con sus intentos de "imponer por doquier su voluntad", en declaraciones al diario egipcio "Al Ahram" difundidas hoy por el Kremlin.
La crisis ucraniana "es resultado de los intentos de EE. UU. y sus aliados occidentales, que se creen 'vencedores' de la Guerra Fría, de imponer por doquier su voluntad", dijo Putin, en una entrevista con el medio egipcio en vísperas de la visita oficial que comienza hoy a Egipto.
"En reiteradas ocasiones advertimos a EE. UU. y a sus socios occidentales de las nefastas consecuencias que tendría la intromisión en los asuntos internos de Ucrania", dijo el jefe del Kremlin.
Insistió en que la condición fundamental para estabilizar la situación en el este de Ucrania es el cese inmediato de las hostilidades, en particular "de la llamada operación antiterrorista (del Ejército ucraniano), que no es más que una operación punitiva".
La entrevista a "Al Ahrman" fue concedida, al parecer, con anterioridad a las consultas de este fin de semana, en las que Putin y los líderes de Alemania, Angela Merkel, y Francia, Francois Hollande, marcaron una hoja de ruta para la consecución de la paz en el este de Ucrania.
Tras consultas telefónicas a cuatro bandas con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, se acordó ayer convocar una cumbre para el miércoles en Minsk, sede de las anteriores rondas de negociación entre Kiev y los separatistas prorrusos.
Según explicó la Cancillería alemana, los cuatro países han trabajado sobre un "amplio paquete de medidas" para lograr una "solución global" al conflicto, es decir, que no se limitarán a un cese temporal de las hostilidades.
Sin embargo, Putin matizó más tarde que la cumbre sólo tendrá lugar si se logra consensuar una serie de puntos del plan de paz presentado la semana pasada por Hollande y Merkel en Kiev y Moscú y cuyos detalles se desconocen.
De acuerdo con datos de la ONU, más de 5.300 personas, entre combatientes y civiles, ha muerto en los casi diez meses de conflicto armado en las regiones orientales de Ucrania.