El número de rehenes asirios secuestrados por el grupo radical Estado Islámico (EI) en los últimos tres días en la provincia siria de Al Hasaka (noreste) ha ascendido a 220 personas, entre ellas mujeres y menores, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los asirios, un grupo étnico de credo cristiano, fueron raptados por los yihadistas en la periferia de la población de Tal Tamr, en Al Hasaka, donde el EI ha tomado el control de once pueblos.
Según la ONG, hay informaciones no confirmadas de que los secuestrados podrían haber sido llevados al área de Yabal Abdelaziz, al suroeste de Tal Tamr.
Fuentes asirias, citadas por el Observatorio, afirmaron que se están llevando a cabo negociaciones para liberar a los rehenes.
Un gran número de personas se ha desplazado de sus hogares por la presencia de los extremistas en esa región.
Al menos dos iglesias han sido quemadas por el EI durante la última semana.
El martes, el Observatorio apuntó que al menos 90 civiles asirios habían sido secuestrados por el EI el día anterior en las localidades de Tal Hurmuz y Tal Shamiram, aunque fuentes asirias consideraron que la cifra podría superar el centenar.
En Al Hasaka, habita la mayor parte de los asirios de Siria, un grupo étnico de mayoría cristiana que también vive en Irak y Turquía.
Antes del inicio del conflicto en Siria, en marzo de 2011, había 200.000, aunque ahora solo quedan entre 15.000 y 20.000 en este país.
Su idioma, el asirio, es una mezcla de acadio, una antigua lengua de Mesopotamia, y de arameo, que también se usa en la liturgia.
Son cristianos y siguen a las iglesias caldea, siriaco-ortodoxa y la asiria del Este.
El secuestro coincide con una ofensiva de las Unidades de Protección del Pueblo -milicias kurdas sirias- para arrebatar al EI regiones ricas en petróleo y gas de Al Hasaka.
Los asirios viven en una treintena de pueblos en la ribera sureña del río Jabur, en Al Hasaka, mientras que los kurdos habitan en el lado septentrional.
