El Juzgado de Instrucción número 2 de Almería ha finalizado hoy la fase de instrucción de la causa contra Jonathan Moya, el presunto asesino de Miriam, la bebé de 16 meses de Palma del Condado (Huelva), hallada muerta en Fiñana (Almería) en 2012, para el que el fiscal pide 26 años de prisión.
Durante una audiencia preliminar celebrada hoy a la que han acudido las partes personadas en la causa, el Ministerio Público y la acusación particular han solicitado la apertura de juicio oral, que se celebrará con un jurado popular en la Audiencia Provincial de Almería, que aún no ha sido señalado.
El letrado de Jonathan Moya, José Ramón Cantalejo, había solicitado una serie de pruebas, la principal de ellas un careo con Raúl R.F., considerado inicialmente como su cómplice y posteriormente desimputado por el fiscal.
Cantalejo ha indicado a Efe que "todo se ha quedado como estaba", así como que su patrocinado "sigue acusando a Raúl; dice que participó, que estuvo en el lugar, algo que no puede negar por el ADN, pero que en el momento final fue Raúl el que mató a la niña".
Sin embargo, el juez "dice que esta versión no es creíble, que no hay elementos para sostenerla y como Jonathan ha cambiado tres veces su relato, es como el pastor y el lobo", ha añadido el abogado.
Por su parte, el abogado de la acusación particular, Julián Cazorla, ha dicho a Efe que la instrucción del caso ha sido "correcta", y que el careo solicitado por la defensa de Moya "era absurdo a estas alturas, era una prueba dilatoria".
En la calificación del fiscal, se imputa a Jonathan Moya la presunta comisión de un delito de asesinato con alevosía, por el que pide una pena de 20 años de prisión y orden de alejamiento de 500 metros durante 30 años de Gema María Cuerda, la madre de la bebé.
Asimismo, se piden otros seis años de prisión y una segunda orden de alejamiento de 500 metros durante 15 años de Cuerda por un delito de detención ilegal.
Pide también el fiscal que se imponga al acusado una indemnización de 300.000 euros para Gema María Cuerda, como responsable civil directo en concepto de reparación por el daño moral causado con los intereses legales que le correspondan.
Según este relato, entre las últimas horas del 24 de diciembre y las primeras del 25 de 2012, Moya le tapó la boca a la niña, quien gritaba y lloraba reclamando a su madre, la golpeó con gran fuerza y en reiteradas ocasiones en la cabeza con un objeto contundente y plano, dejándola gravemente herida e inconsciente.
Estando aún con vida la menor, la envolvió en plástico transparente, tapándole la boca y la nariz, rodeando completamente la cabeza y el cuerpo de la niña de forma que impedía entrar el aire, lo que provocó su fallecimiento por asfixia.
Todo esto pasó después de que el acusado iniciase una relación en octubre de 2012 con Gema María Cuerda, tras contactar con ella por Whatsapp gracias a un anuncio que ella había publicado en una página web.
