Portuense “de pro” que comenzó sus estudios en el Colegio del Sagrado Corazón de la ciudad para luego estudiar Ayudante de Mercantil. Pronto, y debido a que en su familia cosía, empezó su amor por la costura. Es una diseñadora autodidacta que más tarde se especializó con estudios a distancia de patronaje, corte y confección.
¿Qué destacaría de sus diseños?
-Destacaría el cariño que le pongo siempre, hago vestidos con sentimiento, es una pasión, una verdadera devoción. Para mí no es trabajo, he roto muchas disciplinas a la hora de confeccionar un vestido de flamenca. He quitado muchas “carruchas”, no me gusta sentirme atada, quiero que la mujer se sienta libre.
Desde el año 2009 en el que comencé a diseñar, he sobrepasado la “hechura” de doscientos vestidos, los cuales he mimado, empezando por el diseño, el corte de la tela e incluso el último botón.
Me siento especialmente agradecida de la acogida que siempre tienen mis trabajos. Creo que el vestido de flamenca es el más bonito que existe, es algo cultural que hay que fomentar.
No vivo de esto, pero si vivo por esto. He hecho muchas pasarelas de moda como la Pasarela Flamenca de Jerez o Tauro-Flamenca en El Puerto de Santa María, y benéficos como son los de la Asociación Contra el Cáncer, la Asociación de La Gaviota, o la Asociación de la Fibromialgia. Este año he tenido la fortuna de poder vestir a la 2ª Dama de Miss Flamenca Clara Morillo.
Aparte de vestidos de flamenca, ¿qué más diseña?
-Aparte de flamenca, realizo también trajes de fiesta, visto a niños pequeños y muchos vestidos de novia.
Hago muchos por encargo y siempre he conseguido reflejar en mis diseños lo que me ha solicitado la novia. Cuido mucho los tejidos, el corte y, sobre todo, me encanta mi trabajo, lo amo. Me llena de satisfacción hacer feliz a la gente.
Recuerdo entrar en la tienda de Victorio&Lucchino en Sevilla y al contarle que era una apasionada de sus trabajos, me invitaron a pasar y conocer de primera mano su taller. Fue una grata experiencia que me dejaran entrar para ver y tocar los tejidos que usan para confeccionar sus vestidos. Vestí a una chica para una boda en Milán que quería ir con moda andaluza a la boda, fue la sensación del evento.
Me encanta cortar volantes y la unión de flores con lunares…