El Villa, pese a perder en La Palma, depende de sí mismo para meterse en el 'play-off'

El Villa de Los Barrios cayó derrotado en La Palma, y durante unos minutos estuvo a punto de salir del play-off de ascenso. Afortunadamente, Lleida cayó en Lugo ante el Breogán, y Los Barrios depende de sí mismoo para poder jugar el play-off. Lamentar, en el encuentro, la actitud de la pareja arbitral, que fue casera hasta ofender, y el mal segundo cuarto, que condenó a los bareños al final. Curiosamente, si el Villa gana en la última jornada al Beirasar Rosalía, podría darse hasta un quíntuple empate (León, Lleida, Los Barrios, Clínicas Rincón y Ford Burgos) que podría incluso permitir al Villa alcanzar la séptima posición. Hay muchas posibilidades y variantes, pero una premisa clara y matemática: si el Villa gana, jugará el play-off.

Sobre el encuentro en sí, cabe destacar que el primer cuarto comenzó mal para los gualdiverdes. La Palma estaba muy enchufada al partido, y con un 7-2 de salida, dejaba claro que jugar ante tu público, aunque no te juegues nada, es motivación suficiente para salir a por todas. Tras una canasta de Ricardo Guillén, La Palma se disparó en el marcador, gracias a dos canastas de Ermolinski y Terrell (13-6). Moncho Fernández pidió entonces tiempo muerto, y el Villa reaccionó. Con un parcial de 0-11 (canastas, por este orden, de Jesús Castro, triple y dos canastas de dos de Levi Rost y otra de Iturbe) dejaron el marcador en 13-17 para los gualdiverdes. Aunque Carles Canals y Matt Shaw anotaron desde la línea del tiro libre, el marcador al final del primer cuarto fue de 16-19 .

El segundo cuarto fue el que sepultó al Villa. Desacertados en ataque, y no muy inspirados en defensa (arma principal de los de Moncho), dejaron escapar el partido. La Palma comenzó con un parcial de 6-0 para ponerse por delante en el marcador (22-19). Arrocha, Kohlmaier y Terrell hacían otro parcial de 6-0 para dejar el marcador en 28-20. El Villa intentó reaccionar, pero se encontró con Pedro Sala. El base local anotó 7 puntos seguidos,  que unidos a un triple de Ermolinski, mandaba a los locales 14 arriba al descanso: 38-24.

En el intervalo entre cuartos, el cuerpo técnico del Villa vivía pendiente de los marcadores, que no eran nada halagüeños. León y Lleida ganaban, y Los Barrios reanudaba el encuentro fuera de los puestos de play-off. Per en el tercer cuarto, el Villa volvió por sus fueros. Aunque Sala y Kohlmaier dejaban la ventaja de La Palma en 18 puntos (42-24), los de Moncho Fernández reaccionaron, y se engancharon de nuevo al partido con un parcial de 0-11 (42-35).

El canario Ricardo Guillén comandó la reacción gualdiverde. Pero apareció Thomas Terrell y con 6 puntos consecutivos, metió a su equipo de nuevo al encuentro. Al final del tercer cuarto, 51-42 para La Palma.

En el último cuarto el Villa lo intentó todo, pero nada salía. En más de una ocasión, los barreños estuvieron a punto de darle la vuelta al marcador (55-53, tras una técnica a Sebas Arrocha, 57-55, 59-57 y 61-59), pero no hubo manera. El tiro no entraba en el momento clave, y el esfuerzo realizado en el tercer cuarto pasaba factura.

Pero también apareció la figura de la pareja arbitral. Demasiado permisivos en la zona de La Palma, no perdonaron tanto en la barreña, lo que desesperó a Moncho Fernández, y con razón. Además, no pararon el partido con una caída de Jesús Chagoyen, pero sí lo pararon con una de Pedro Sala (que además, fingió una lesión para parar el encuentro, en un ‘bonito ejemplo’ de fair-play). De hecho, fue el base el que rompió definitivamente el partido con dos triples que dejaron sin opciones a los gualdiverdes.

La pena por perder se mezcló con la alegría de la derrota del Lleida en Lugo. El Villa depende de sí mismo, y ya se prepara la fiesta en el Samuel Aguilar.