Nuevo intento fallido para intentar configurar un consejo de administración, en este caso el de la empresa Cádiz 2000, que gestiona el Palacio de Congresos. La reunión tuvo lugar ayer y terminó sin que el esquema quedase totalmente definido, a falta de la designación del presidente.
Desde el PP, su portavoz, Ignacio Romaní, aseguró que “el resultado vuelve a ser el reflejo de la situación caótica que vive el Ayuntamiento de Cádiz, de total descontrol”. En este sentido, Romaní apuntó que el equipo de Gobierno no ha contado con la oposición una vez más, y no se “ha preocupado” en llevar a la reunión una propuesta consensuada previamente con el resto de los partidos.
El PP propuso que la presidencia recayese en un profesional independiente vinculado al sector turístico como es el presidente de Horeca, Antonio de María. Una propuesta que se encontró con el rechazo de los concejales de Por Cádiz sí se puede y con la abstención del los del PSOE, que aplicó una vez más el criterio que viene utilizando, de apoyar las propuestas si éstas se aprueban por unamidad.
Por Cádiz sí se Puede planteó que la encargada de ejercer la presidencia fuese la concejala de su grupo Laura Jiménez, técnica superior en Turismo, pero esta posibilidad sólo obtuvo el voto a favor de la representación de PCSSP en el consejo de administración.
Cualquier candidatura que hubiera obtenido cinco votos o más hubiera sido proclamado presidente del Consejo de Administración de Cádiz 2000, pero ni la de Laura Jiménez (2 votos) ni la de Antonio De María (3 votos) lo lograron. El PSOE se abstuvo y no voto a favor de ninguna de las dos candidaturas y el representante de Ganar Cádiz en Común, Luis Felipe Crespo, no asistió y no pudo delegar el voto en ninguno de los miembros del Consejo.
Por tanto, habrá que esperar a una nueva reunión que aún no se sabe cuándo será ni si previamente habrá negociación con el resto de partidos, en este caso PP, PSOE y Ganar Cádiz en Común. Este es un nuevo revés para el equipo de Gobierno, que de nuevo se ve obligado a retrasar sus decisiones.
Un retraso para todo. Una vez que están conformados los consejos de administración, estos tendrían que reunirse para cualquier decisión que se tome mientras que no haya presidentes y, en su lugar, los gerentes son los que llevarán el día a día, entre ellos el pago de las nóminas. Con respecto a los gerentes también el PSOE advirtió, y a ello se sumó el PP, que no van a permitir el nombramiento de “gerentes estrella”, sino que estos tendrán que salir de entre los propios funcionarios municipales o empleados de cada una de las empresas