La poliomielitis va camino de convertirse en la segunda enfermedad infecciosa erradicada en seres humanos tras la viruela, después de que en los últimos 25 años el número de casos se haya reducido más de un 99 por ciento y sólo se registren poco más de 300 casos en todo el mundo.
"Estamos muy cerca de conseguirlo", ha defendido el jefe de Sección de Virología del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Juan Carlos Galán, con motivo del Día Mundial contra la Polio que se celebra este sábado 24 de octubre, recordando que "hay un anhelo de erradicar una nueva enfermedad" después de que en 1980 se erradicara oficialmente la viruela.
En el caso de la polio, se trata de una enfermedad muy contagiosa que afecta sobre todo a menores de 5 años, y está causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis en cuestión de horas.
Se transmite principalmente por vía fecal-oral o, con menos frecuencia, a través de un vehículo común como el agua o los alimentos contaminados, y el virus se multiplica cuando llega al intestino. Los síntomas iniciales son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. Y en una de cada 200 infecciones se produce una parálisis irreversible, generalmente en las piernas.
El doctor Galán, que forma parte de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC), recuerda en una entrevista a Europa Press que a finales de los años 80 había 125 países donde la enfermedad era endémica y se registraban unos 350.000 casos en todo el mundo, según datos de 1988 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, en 2014 apenas se notificaron 359 y ya en sólo dos países sigue siendo una enfermedad permanente, Afganistán y Pakistán.
De hecho, esta misma semana este organismo de Naciones Unidas declaró oficialmente libre de polio a Somalia, después de que el último caso se detectara hace un año
El causante de este descenso a nivel global ha sido la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis que la OMS aprobó en 1988 y que, entre otras cuestiones, fomentó la recaudación de fondos para promover programas de vacunación masiva por todo el mundo.
De hecho, este experto ha recordado que actualmente hay 20 millones de voluntarios colaborando en esta vacunación y se muestra "optimista" en que se puedan cumplir los objetivos de la fase final 2013-2018 del Plan estratégico integral para la erradicación de la polio, elaborada con el objetivo de poner fin de forma definitiva a la enfermedad.
"La vacuna ha evitado que muchos niños tengan polio", ha asegurado Galán, que recuerda que en España la vacunación comenzó años antes, en la década de los 60, cuando se producían entre 5 y 6 casos por cada 100.000 habitantes.
ESPAÑA QUEDÓ LIBRE DE POLIO EN 2002
"Cuando se inició la vacuna se produjo una disminución muy drástica, se redujo diez veces el número de casos en tan solo un año", ha explicado este experto, que recuerda que España no pudo declararse oficialmente libre de polio hasta 2002, si bien en los últimos años "el número de casos era anecdótico".
La vacuna está incluida en el calendario de vacunación del Sistema Nacional de Salud (SNS) y se administra en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses de vida, con una cobertura superior al 97 por ciento.
De hecho, este experto ve improbable que con estas tasas se pudiera dar un caso de polio como consecuencia de la falta de vacunación o de la influencia de los colectivos antivacunas, al igual que sucedió este mismo año con la difteria, ya que "el virus prácticamente no circula ni hay reservorios donde pudiera permanecer latente".
De hecho, admite que actualmente el "principal aliado" que le queda a la polio para seguir sobreviviendo a nivel mundial es "la falta de acceso a los sistemas sanitarios o la desestructuración de las sociedades por la guerra". "Son las únicas rendijas por las que el virus se podría escapar", ha aseverado.