Policías de la Comisaría de Policía de Aranda de Duero, en colaboración con la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Burgos, han detenido a un varón de 49 años, J.A.G.B, vecino de la capital y profesor de un centro público, por presuntos delitos de acoso sexual y corrupción de dos menores de 12 y 14 años, según informan fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
En mayo pasado se recibió denuncia en la Comisaría de Policía de Aranda de Duero de una madre que había advertido comportamientos extraños en su hijo de 12 años. Pudo percatarse de que el niño estaba manteniendo contactos a través de la red social 'Facebook' con otras personas y que el joven le ocultaba algo que le preocupaba mucho.
Las investigaciones llevadas a cabo permitieron conocer que alguien estaba utilizando dos perfiles distintos, desde los que se hacía pasar por niñas menores, instando a la víctima a enviar fotos y vídeos de contenido sexual. A medida que éste iba enviando dicho material, se incrementaba la exigencia para que enviara más imágenes con mayor contenido erótico, amenazándole con publicarlo si no accedía a ello, lo que es conocido como 'ciber grooming'.
La labor investigativa ha durado varios meses, pero finalmente se ha podido determinar que el presunto autor de los hechos trabaja como profesor de un colegio público, y que es un avezado conocedor de las nuevas tecnologías, pues en el registro practicado en dos domicilios de la capital burgalesa, con el preceptivo mandamiento judicial, los agentes se incautaron de abundante material informático.
GRANDES MEDIDAS DE SEGURIDAD
En concreto, los agentes hallaron varios pendrives, DVDs, y dos ordenadores con software especializado, que le posibilitaba el borrado total de los discos duros para impedir, llegado el caso, cualquier análisis forense, así como programas anonimizadores, que sirven para ocultar las conexiones a internet, dificultando al máximo la investigación policial.
Las conexiones para contactar con el menor las ha realizado casi siempre desde su domicilio en Burgos, pero también desde el colegio donde trabaja.
Fruto de la investigación, los policías han podido imputarle a este sujeto un segundo caso de acoso sexual del que ha sido víctima otro niño de 14 años, al que ha dado clase, y de quien tenía buen conocimiento de su situación familiar, el cual ha pernoctado en más de una ocasión en su domicilio con la excusa de darle clases de apoyo.
La investigación continúa abierta, pues hay que analizar todo el material intervenido, por lo que no se descarta que pueda haber más víctimas. El referido fue puesto a disposición de la Autoridad judicial que decretó ingreso en prisión.