Parecía que nunca iba a llegar pero el viejo Cerrofruto ya es historia. En lugar de los 20 bloques que en su última etapa tras ser desalojados habían sido un foco importante de delincuencia con reyertas,saqueos, incendios y trapicheos de drogas ya solo quedan solares vallados a los que ahora habrá que dar contenido. Después de que sus inquilinos se marcharan al nuevo cerrofruto levantado por el mal estado de las viviendas, mucho ha sido por lo que han tenido que pasar los centros educativos aledaños y los comercios y vecinos de la zona hasta la imagen actual que presentan los terrenos.
Atrás quedan los avisos casi a diario a los bomberos para sofocar incendios, la presencia de okupas en bloques donde todavía quedaban familias por marcharse, y las denuncias de insalubridad por la presencia de roedores. “Estos bloques han sido criaderos de ratas, que han campado a sus anchas todo este tiempo, vertederos de la gente y ahora nos parece mentira verlo todo así”, explica el presidente de la asociación vecinal de Cerrofruto, Juan Atienza, que durante muchos años ha liderado la cruzada para exigir al Ayuntamiento celeridad para ejecutar las demoliciones. Desde comienzos de semana lo único que queda en el espacio donde se asentaban los cinco últimos edificios que faltaban por derribar es polvo, y a la par que los operarios han retirado los escombros y limpiado la zona, acometen el vallado de la parcela. Una actuación que los vecinos siguen con curiosidad y que consideran una “pérdida de tiempo” y de dinero. ¿Por qué? Pues porque ya hay quien se ha llevado parte de estas vallas para su beneficio personal y a las colocadas estos últimos días Atienza le da como mucho el fin de semana. “Es un dinero tonto invertido porque la gente se está llevando las vallas por la cara, a plena luz del día, les da igual; lo que tendría es que haber venido un camión y poner su base y regar todos los terrenos y se hubieran ahorrado un dineral”, añade el representante de los vecinos.
De momento, el Gobierno local del PSOE no se ha pronunciado sobre cuáles son sus planes para este espacio, pero tanto los comercios como los residentes aseguran haber escuchado de todo estos últimos años. “Es que se han dicho tantas cosas por parte de los gobiernos que han pasado que tampoco nos fiamos; desde que aquí va un supermercado, un centro de barrio y hasta un parque”, una opción esta última que ven con buenos ojos ante la falta de zonas verde que acusan.
Las grúas llegaron por primera vez a esta barriada de la zona sur en julio de 2014 después de que el anterior Gobierno del PP incluyera en el el Plan de Actuación 2014-2015 la demolición de los once primeros bloques de Cerrofruto, con un total de 110 viviendas por un importe de 152.585,19 euros. La siguiente fase de esta actuación se ejecutó el pasado mayo cuando se tiraron otros cuatro bloques (cuarenta viviendas) por un presupuesto de 51.300,37 euros mientras que la tercera fase del proyecto de demolición de los últimos cinco bloques que restaban se inició el pasado 24 de noviembre con un presupuesto de 73.227,91 euros, con el que culmina el derribo de toda la promoción. Casi 278.000 euros para tirar abajo 20 bloques y 200 viviendas cuyo estado de abandono y de escasa vigilancia con casas saqueadas llegaron a compararse con Kosovo.
La alcaldesa visitará el solar esta semana
El Ayuntamiento ha programado para la próxima semana una visita al solar último donde se han acometido los trabajos en la que informará sobre cuáles son los planes del Gobierno local para estos terrenos.