Un gran gol de falta de Denis Suárez a ocho minutos del final del partido de la Liga Europa ante el Nápoles sirvió para que el Villarreal ganara el encuentro y se sitúe por delante en la eliminatoria de dieciseisavos de final.
Los castellonenses sacaron ventaja en un partido muy intenso, equilibrado y en el que pudo haber pasado cualquier cosa, aunque el equipo de Marcelino García acabaron el partido con más fuerza y mejores sensaciones, lo que propició la victoria.
Equilibrada primera parte que jugaron Villarreal y Nápoles, en la que se alternaron ambos equipos en el dominio y llegadas al área, pero en la que casi no hubieron opciones de peligro.
Fueron los locales los que salieron con más fuerza desde el inicio, controlando el juego en el primer cuarto y dejando buenas sensaciones.
En esa fase tuvo Soldado la jugada más clara de la primera parte, en la que no acertó un gol que parecía claro. Tanto es así, que el delantero valenciano se encontró un balón en la frontal del área sin Reina bajo palos, pero tardó en armar el disparo, lo que permitió que el meta llegará justo para cubrir su disparo a la desesperada.
Les costó a los amarillos superar al línea de presión de su rival, que se mostró serio y muy bien colocado en el campo. Además, el equipo italiano se mostraba peligroso en cada robo de balón, con la velocidad de Callejón y Mertens que buscaban el área con velocidad.
Así, y aunque no llegaron a rematar con peligro, si que rondaron el área local con centros peligrosos y algún disparo que se marchó fuera.
La mala noticia de esta primera parte para el Villarreal llegaba a la media hora, cuando caía lesionado el mexicano Jonathan Dos Santos, que con una rotura fibrilar será baja por un tiempo.
La segunda parte comenzó de forma idéntica a la primera, ya que a los cinco minutos volvió a tener Soldado la opción de marcar, pero no llegó a conectar con el pie un buen centro de Baptistao, cuando estaba sólo ante Pepe Reina.
Una vez más los primeros minutos fueron locales, con dominio y llegadas de los castellonenses en ese primer cuarto de hora. Un dominio que se fue equilibrando poco a poco, otra vez con el trabajo y la intensidad que ya habían mostrado en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Una de esas jugadas generó una rápida llegada que Callejón enviaba fuera un disparo, que era el aviso de que el equipo italiano volvía a estar en el partido. Y a ese aviso le seguiría dos minutos después la jugada más clara para los visitantes y otra vez Callejón, quien no acertaba a rematar entre los tres palos.
A partir de esa jugada el partido entró en una fase de alternativas y de llegadas por parte de ambos equipos, y en la que pudo haber marcado cualquiera.
Pidió un penalti el Nápoles por una mano de Bruno, y el Villarreal tuvo otro disparo ante Reina que mandó fuera con todo a su favor.
Se anunciaba una recta final de partido de lo más intensa y ambos técnicos daban entrada al campo a sus delanteros, saltando al campo Bakambu por los locales e Higuaín para los visitantes.
Pero el gol lo encontró el Villarreal gracias a una falta en la frontal de área, que Denis Suárez lanzó de forma magistral cuando faltaban ocho minutos, un tanto que no pudo neutralizar el Nápoles en esa recta final.
- Ficha Técnica
1 - Villarreal: Areola, Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Bruno, Trigueros (Pina, m.73), Jonathan Dos Santos (Castillejo, m.35), Denis Suárez; Soldado y Baptistao (Bakambu, m.60).
0 - Nápoles: Reina, Hysaj, Chiriches, Koulibaly, Strinic; Hamsik, Valdifiori, David López (Allan, m.81); Callejón (Insigne, m.72), Mertens y Gabbiadini (Higuaín, m.67).
Gol: 1-0, m.82: Denis Suárez.
Árbitro: Bas Nijhuis (HOL). Mostró tarjeta amarilla a los locales Mateo Musacchio y Soldado y a los visitantes Valdifiori y Callejón.
Incidencias: partido de ida de los dieciseisavos de la Europa League, disputado en el campo del Madrigal, con cerca de 19.000 espectadores de los que 1.500 eran aficionados italianos.