Por decimoséptimo año consecutivo, el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla ponen al servicio de los porteadores el Centro de Atención al Costalero (CAC), para garantizar la asistencia sanitaria de los hermanos que lo requieran, así como incidir en la importancia de la prevención y de la adecuada forma física para prevenir lesiones y asegurar unas condiciones óptimas bajo las trabajaderas.
En declaraciones a Europa Press Televisión, el coordinador del Centro de Atención al Costalero de Sevilla, Javier Aguilera, ha explicado que este centro ofrece servicios de fisioterapia a todos los costaleros que realizan su trabajo durante Semana Santa e, incluso, durante "los días de pasión".
En este sentido, ha especificado que atienden "cualquier tipo de patología" que sea susceptible de tratamiento con fisioterapia tales como alteraciones de movimientos, sobrecarga, contracturas o algún esguince. Preguntado por las dolencias más comunes entre los costaleros, ha manifestado que "la mayoría" de ellas son de "carácter moderado y leve" producidas por el propio esfuerzo realizado. No obstante, de manera ocasional se encuentran con dolencias que requieren "un tratamiento bastante más especializado" como parálisis de los nervios o afecciones nerviosas.
"Las dolencias no siempre dependen del número de pasos que saca cada costalero que atendemos, sino de la prevención que haya tenido en cuanto a la preparación y a la capacidad física a lo largo de todo el año", ha afirmado. Por ello, ha insistido en que "el hecho de que la patología sea más o menos grave depende, sobre todo, de la preparación física previa" que tenga cada costalero que saca "normalmente" unos "tres o cuatro pasos" de media.
Así las cosas, ha subrayado que el costalero se cuida "cada vez más" durante el año acudiendo a sesiones de fisioterapia y preparándose físicamente de cara al esfuerzo que realiza en Semana Santa. "Recomiendo a todo costalero llevar una preparación física y otros tipos de cuidados de fisioterapia, nutrición y consejos porque es un esfuerzo muy grande" al que se enfrentan, ha reiterado.
Sin embargo, ha advertido de que los profesionales tienen que seguir trabajando en ese aspecto porque hay costaleros que "simplemente hacen los tres o cuatro ensayos previos" a la procesión y "no hacen nada más de ejercicio durante el año".
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LOS COSTALEROS
Durante el trabajo, los costaleros deben llevar la cabeza erguida y mirada al frente; contraer la musculatura abdominal y lumbar; respirar sincronizadamente: al tomar aire relajar el abdomen y al expulsarlo, apretarlo; mantener el tronco erguido con la espalda derecha; y durante la carga, ayudarse entre los compañeros para mantener una postura correcta.
En cuanto a las medidas generales, es conveniente realizar un reconocimiento médico previo a los ensayos; acudir al fisioterapeuta para prevenir la aparición de lesiones músculo-esqueléticas y seguir sus indicaciones para un trabajo más eficiente; realizar un entrenamiento físico específico para una preparación adecuada como costalero; trabajar la fuerza, la resistencia y la coordinación para que el trabajo físico sea lo más efectivo posible.
Además, recomiendan utilizar medidas protectoras para las zonas con mayor riesgo de sufrir una lesión (fajas, vendajes funcionales, etcétera) y realizar un trabajo minucioso en la confección del costal; vigilando su correcta posición al colocarlo. Es conveniente antes de sacar el paso, realizar un calentamiento adecuado para afrontar con garantías el trabajo a desarrollar; antes y después de la estación y durante los relevos, realizar ejercicios de estiramientos y movilidad liberando las articulaciones.
Según Aguilera, se atiende una media de 500 costaleros durante la Semana Santa, aunque esta cifra puede varias en función de las previsiones meteorológicas. Los tratamientos más comunes son técnicas de masajes, estiramientos, crioterapia (aplicación de frío en la zona afectada), ultrasonidos, corrientes analgésicas, manipulaciones o movilizaciones.