Carmen Díaz Gálvez (Sevilla, 1896-1979), nació en el barrio de San Julián, en la esquina de la barreduela de Sánchez de Castro con la calle Enladrillada, en los últimos años del siglo XIX y desde sus primeros años juveniles destacó como genial intérprete del teatro quinteriano, registro artístico con el que se consagró en los escenarios madrileños, llevando a la capital de España la verdadera dicción sevillana y andaluza.
Fue la actriz que desterró los estilos amanerados y exageraciones supuestamente andaluces, y el actor Emilio Segura, la recordó en su muerte como “la actriz cuyo mayor éxito histórico y artístico fue crear un estilo realista andaluz de interpretación, porque antes de Carmen Díaz, las actrices eran enfáticas y engoladas en su declamación”. Durante los años veinte y treinta del siglo XX, fue la actriz sevillana de mayor éxito e instauradora del verdadero estilo andaluz en el teatro.
Emilio Segura, añadió: “Ella pudo interpretar y hacerlo con éxito reconocido tanto a Jacinto Benavente como a los Hermanos Álvarez Quintero, pasando por Giradoux y otros autores franceses”.
Carmen Díaz, como se anunció en los carteles, trabajó primero en la Compañía de María Guerrero, en papeles de damita joven, pero pronto formó su propia Compañía y estrenó obras de los autores más acreditados en los años diez y veinte, sobre todo de Jacinto Benavente, con el que tuvo amistad entrañable.
También estrenó obras de Pilar Millán Astray y José María Pemán. Su sensibilidad artística y humana, su manera natural de expresarse en andaluz, llamaron la atención de Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, que apreciaron la variedad de registros adecuados para sus creaciones; es más, escribieron expresamente para ella numerosas obras con las que los tres alcanzaron notables triunfos. Fueron los casos, de títulos tan populares como Hablando se entiende la gente, Los mosquitos, Los duendes de Sevilla, La risa, Solera, El susto, Requiebros y otras.
Se despidió de las tablas en Sevilla, cuando se inauguró el teatro Álvarez Quintero, en 1950, actuando conjuntamente con Lola Membrives en la obra Malvaloca y Consolación, escrita expresamente para la ocasión por Juan Ignacio Luca de Tena. Carmen Díaz actuó en la función inaugural del teatro de la Exposición, el Lope de Vega, interpretando la obra quinteriana Los duendes de Sevilla.
Las imágenes recuerdan diversas poses artísticas de su dilata carrera como actriz. Actuó en todos los teatros de Madrid y especialmente en el Fontalba. Nunca renunció a su sevillanía y aquí vivió sus últimos años.