El anuncio inesperado de la marcha del director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez Verdejo Monchi, ha convulsionado la actualidad futbolística sevillana que, hasta ayer, estaba exclusivamente centrada en las planificaciones deportivas de los dos clubes de la ciudad para la próxima temporada.
Monchi, que anunció anoche al consejo de administración de su club que dejaba el cargo tras dieciséis años, acapara hoy todos los titulares de la prensa deportiva sevillana por ser considerado uno de los artífices del crecimiento deportivo del Sevilla en la última década por sus aciertos en la política de venta y contrataciones.
Nadie en la Sevilla futbolística permanece ajeno a la decisión del director deportivo sevillista y, en este sentido, son indicativas las reacciones en uno y otro sentido en las redes sociales o en los bares y corrillos matutinos, en los que hay coincidencia en que la decisión es "capital" para el sevillismo.
No en balde, el exportero sevillista, de 47 años y en el cargo de director deportivo desde 2000, es considerado responsable principal de la política de ventas y compras que ha hecho que el Sevilla gane cinco títulos de campeón de la Liga Europa, dos de la Copa del Rey, una Supercopa de España y otra Supercopa de Europa.
"Monchi", quien se encuentra en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, tiene contrato en vigor hasta 2017 y, hasta ayer, ejerció con normalidad como director deportivo hasta que comunicó al consejo su decisión, ya que por la mañana informó en los medios del club de la renovación del portero juvenil Samuel Pérez.
