El Zoo de Jerez ha participado, entre los días 4 al 7 de agosto, en el congreso internacional que sobre el ibis eremita se ha celebrado en la localidad de Seekirchen am Wallersee (Austria), próxima a Salzburgo, organizado por el Proyecto LIFE + Reason for Hope. Un total de 37 científicos y expertos en biología de la conservación de 13 países han discutido y analizado el estado actual de las últimas poblaciones del ibis eremita en libertad y en cautividad.
Entre los objetivos de esta reunión internacional se encontraban: primero garantizar la conservación de las últimas aves en libertad (Marruecos); incrementar el grupo de aves de la estación de cría en Bireçik (Turquía), para usarlas en futuros programas de conservación; analizar los programas de reintroducción que se están llevando a cabo en Austria y España; así como futuros planes para recuperar la poblaciones extintas en Argelia.
Representantes del Proyecto Eremita, Miguel Angel Quevedo, por parte del Zoobotánico Jerez, y José Manuel López de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía presentaron los últimos datos y resultados del programa de reintroducción del ibis eremita en la zona de la Janda (Cádiz). Estos datos fueron expuestos y analizados en el seno de la reunión de expertos destacando los resultados positivos obtenidos hasta ahora con la formación de una población sedentaria de unos 90 ejemplares, que se mantiene y reproduce anualmente la zona de la Janda.
Las aves liberadas proceden de la población mantenida en cautividad en zoos europeos pertenecientes al programa de reproducción de especies amenazadas conocido con las siglas EEP. El estudio de liberación de estas aves en Cádiz comenzó en el 2004 con liberaciones anuales de juveniles usando varias metodologías; una de ellas consistía en la crianza a mano por parte de padres adoptivos disfrazados (casco en forma de ibis y camiseta negra) de un grupo de aves, que posteriormente eran liberadas en la sierra del Retín.
Otro método, que ha dado buenos resultados, es la incorporación de juveniles procedentes de zoos europeos y aclimatados previamente en el aviario de suelta en la Sierra del Retín, zona militar donde el Ministerio de Defensa colabora con este programa de conservación. Las aves se han adaptado bien a la vida en libertad buscando comida en los pastizales de la Janda y Chiclana; criando en los acantilados de la Barca de Vejer y en la torre de Castilnovo en Conil. El futuro de este programa es establecer una población estable, sedentaria y autosuficiente en Cádiz que contribuya a la conservación global de la especie.
Por su parte el proyecto austriaco trabaja e investiga en la posibilidad de reintroducir estas aves en Centroeuropa, donde la población se extinguió hace 4 siglos. Esta población era migradora, es decir criaba en Austria, Suiza y Alemania para migrar en invierno a zonas más cálidas del sur. El programa austriaco, conocido como Waldrappteam, trabaja para criar a mano cada año un grupo de aves que acostumbradas a sus padres adoptivos y a los ultraligeros que emplean los hacen volar hacia zonas de Italia para regresar a las zonas de cría una vez hechos adultos.
Actualmente el ibis eremita se encuentra catalogado en peligro crítico de extinción (UICN), quedando solo unos 550 ejemplares en la costa atlántica de Marruecos donde permanece como sedentario. La última población migradora conocida en Siria se da por extinguida quedando solo un ejemplar que se ha visto en los cuarteles de invierno en Etiopía. La guerra de Siria impide que se puedan poner en marcha programas de liberación de ejemplares a partir de las aves mantenidas en semilibertad en los aviarios de Bireçik (Turquía). El futuro de la especie se basa en la conservación de los últimos ejemplares de Marruecos así como de planes de reintroducción en las zonas donde han desaparecido como son Argelia, España y Centroeuropa, entre otros.
