La sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de Jerez quiere mostrar su total repulsa por los últimos actos vandálicos cometidos contra la alcaldesa, Mamen Sánchez, y dos de sus concejales, pero a su vez, censura enérgicamente las insinuaciones y acusaciones que la primera edil vierte contra las sindicatos municipales.
Para CSIF es muy grave que desde el Gobierno local se quiera incriminar a los representantes de los trabajadores, ponerlos en contra de la opinión pública, cuando no tiene pruebas de la autoría de dichos actos vandálicos, obviando la presunción de inocencia.
Al mismo tiempo, CSIF quiere manifestar públicamente su indignación con las constantes declaraciones de la alcaldesa acusando a los sindicatos –aquéllos que se posicionan en contra de nuevos recortes sobre los trabajadores municipales-, de no tener ánimo para negociar.
Al contrario, desde CSIF se insiste en su predisposición para negociar cualquier asunto que afecte a la plantilla municipal, pero, eso sí, siempre y cuando se lleve a cabo de forma legal. Como siempre ha recordado esta central sindical, una negociación que afecte al convenio de los empleados municipales ha de ser convocada mediante un procedimiento establecido y con unas condiciones que el gobierno municipal se está saltando constantemente.
También, la sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento jerezano rechaza las palabras de la alcaldesa cuando dice que el 85 por ciento de la plantilla municipal está de acuerdo en trabajar más horas y cobrar menos. Se trata de una simple mentira, cargada de maliciosa intención.
Desde CSIF se pregunta si es lógico que haya trabajadores que acepten un recorte en sus presupuestos cuando desde el Gobierno municipal se esquilma las arcas nombrando nuevos asesores.
Hay que recordar que el equipo de Gobierno aprobó una modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) ante la negativa sindical, donde solo creaban puestos de jefes y directores. Luego, anularon unilateralmente el artículo 27.1 del convenio, para poder pagar horas extras a sus afines, puesto que antes no se podía, por cobrar especial dedicación. Y mientras, al resto de trabajadores se les quiere bajar el salario. "Para estas acciones vergonzosas e impresentables, no necesitaron negociar: simplemente lo impusieron", sostiene el sindicato.
