El eurófobo partido británico UKIP, principal abanderado del "brexit" (salida del Reino Unido de la UE), está hoy sumido en una profunda crisis tras la inesperada dimisión de su líder, Diane James, tras 18 días en el cargo y constatar que no tiene autoridad en la formación.
En un comunicado, James alegó motivos "personales y profesionales" e indicó que no se le había dado "suficiente autoridad" para introducir los cambios que deseaba en la formación, tercera del Reino Unido en número de votos y con un diputado en la Cámara de los Comunes.
James precisó que seguirá como eurodiputada con el partido, que es la fuerza británica más representada en el Parlamento europeo, con 22 escaños.
El presidente del UKIP, Paul Oakden, confirmó hoy la renuncia de la líder electa y adelantó que convocará una reunión de emergencia para diseñar el proceso para elegir a su sucesor o sucesora.
El anterior dirigente de la formación, Nigel Farage, que ha centrado su carrera política en promover la salida de la Unión Europea (UE), ha asegurado que no piensa volver al liderazgo "ni por 10 millones de dólares".
Farage, que también es eurodiputado, dejó la dirección del UKIP tras la victoria del "brexit" en el referéndum del pasado 23 de junio, al considerar que ya había cumplido su sueño y objetivo político de sacar al país de la UE.