Ayer, Viernes de Feria, la noche fue intensa, con una afluencia de público masiva que esperaba disfrutar del Real en el poco tiempo que resta antes de las microbombillas de la portada, y del resto del recinto, se apaguen definitivamente hasta el año 2010.
Por ello, la mayoría de las casetas se encontraban repletas, con leves colas en algunas para poder ingresar dentro. Aún así, los más jóvenes que esperaban para entrar en los recintos con música y ambiente propios de su edad, no desesperaban.
Volviendo a la mañana de ayer, el programa oficial estuvo más que despejado, como viene sucediendo en estos últimos días de Feria. Al tradicional paseo de caballos, que entre semana no cuenta con muchos caballistas y que retoma el pulso desde hoy, se le añadió una copa en la caseta de La Venencia, ofrecido por el Colegio de Arquitectos.
Mientras, en el resto de casetas se desarrollaban algunas comidas si bien, paradójicamente, se percibía menos gente que en otros días anteriores. Bien podía ser debido a que el calor reapareció con fuerza o bien porque el público se reservaba para la noche.
En este sentido, como cada año, algunas son las voces que demandan que el programa de actos se traslade progresivamente hasta la noche. Este grupo recuerda que tradicionalmente la Feria Real ha sido una celebración nocturna. Por ello no entienden el interés de sevillanizar el festejo y hacerlo extensivo a todo el día.
Por contra, los propietarios de casetas, mayoritariamente, entienden esta extensión del horario de apertura como una posibilidad de hacer caja. Gracias a los ingresos que proporcionan las diferentes comidas y celebraciones, logran recuperar parte de lo invertido. En cualquier caso, la solución más plausible es que cada ciudadano acuda a la Feria cuando lo estime oportuno ya que no debería haber problemas en simultanear ambas opciones. Mientras, en la encuesta de la página web de EL FARO, la feria de día se impone a la de noche.
Además, durante el fin de semana, las atracciones y demás puestos ambulantes suelen estar abiertas casi las 24 horas ininterrumpidas, esperando dar respuesta al público que se acerca hasta ellas.
Sin duda, unos de los que esta mañana estarán disfrutando de la Feria serán los más pequeños, exprimiendo las últimas horas de cacharritos bajo la atenta mirada de sus padres.
Un detenido
Agentes de la Policía Local, adscritos a la Unidad de Policía de Barrio, que prestaban sus servicios durante la noche del pasado jueves en el recinto ferial, procedieron a la detención de un hombre, de nacionalidad rumana y 31 años de edad, como presunto autor de un delito de abusos sexuales cometidos contra dos jóvenes menores de edad, según han informado hoy desde la mesa técnica de seguridad de la Feria Real.
Los hechos se produjeron hacia las 21.00 horas, cuando los policías, que se encontraban controlando el acceso principal al Parque Feria, fueron requeridos por una pareja, con domicilio en Sevilla pero que actualmente reside en la calle Teide, en la barriada algecireña de Pelayo.
Bajo un gran estado de nerviosismo, los denunciantes relataron que uno de sus empleados se encontraba en la casa con dos niñas, de 14 y 11 años, respectivamente, y que la mayor había sufrido tocamientos por parte del adulto, quien además, había mostrado a la más pequeña imágenes de contenido sexual explícito guardadas en su teléfono móvil.
De inmediato, los agentes actuantes se dirigieron al lugar de los hechos, donde las niñas ratificaron sus declaraciones, por lo que se procedió a la detención de este individuo, que tras la instrucción de las diligencias oportunas fue puesto a disposición de la autoridad judicial.
Por otra parte, la única incidencia reseñada por la mesa técnica ha sido el apercibimiento a la caseta El Burladero, después de que anoche se registrase una pequeña alteración del orden público tras el intento de hurto de un bolso.
Al margen de estas dos intervenciones, hay que reseñar que la tranquilidad y la falta casi total de incidencias está siendo la tónica general durante los días que se lleva celebrando la Feria Real, merced al trabajo riguroso llevado a cabo por los efectivos de Policía Local y Policía Nacional, amén del practicado por los retenes de Protección Civil y efectivos sanitarios.
