El anuncio del primer teniente de alcalde, Antonio Fernández, en el pasado Pleno de que las empresas municipales no tendrán el compromiso adquirido en las pasadas elecciones de fusionarse, el futuro de la empresa de Viviendas Suvipuerto no encuentra sino más oscuridad en el camino tras conocerse las deudas que empiezan a atosigar a un ente mantenido artificialmente y que entona un panorama cuanto menos oscuro en su viabilidad futura y con una gestión que viendo los números está más que nunca en entredicho.
Según ha podido conocer este medio, solo los inquilinos de Cruces, una de las tantas viviendas municipales con las que el municipio no está haciendo frente en el cobro de sus mensualidades, arroja unos números rojos que empiezan a cuantificar unas deudas que crecen y crecen.
En el pasado ejercicio de 2.015, Suvipuerto cerró el año con 54.080 euros de pérdidas, nada más con estos inquilinos de la citada calle. En 2.016, por su parte, la deuda nuevamente creció, situándose en 110.153 euros.
Es decir, en un año se pasó a engordar en más de 54.000 euros. Todo ello cuando en 2.014 ésta únicamente tenía un negativo de 5.213 euros.
El parque municipal de viviendas también ha visto como su deuda ha ido creciendo paulatinamente en estos dos años, pasándose de los 194.403,60 euros de 2.014 a los 276.835,72 de 2.016, más de 82.000 euros de aumento de deudas.
