El Ministerio de Hacienda se ha enmendado la plana a sí mismo y, si hace apenas 10 días emitía un informe demoledor contra el borrador de presupuestos del Ayuntamiento de Jaén, ahora, tras las alegaciones presentadas por el gobierno local, ha bendecido las cuentas municipales suavizando las exigencias iniciales. Lo más destacado es que Hacienda permite al Consistorio a mantener como no indisponibles (no ejecutables) un agujero de 81 millones de euros del presupuesto, aunque le insta a corregir ese desfase a lo largo del ejercicio, “en función de la recaudación y de estimar si afectaría o no a la prestación del servicios”.
El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, admitió ayer que de no haberse autorizado la no indisponibilidad de esos 81 millones (procedentes de concesiones para explotar hasta seis aparcamientos que el PP admite que no se harán y que se utilizan para cuadrar las cuentas) “significaría la parálisis del Ayuntamiento”.
El alcalde jienense, Javier Márquez, mostró ayer su satifacccioón por el hecho de que Hacienda haya estimado las alegaciones presentadas por el Consistorio, al tiempo que hizo una llamada a la “tranquilidad” de los ciudadanos. Márquez cargó contra el “alarmismo” creado por el PSOE, de quien dijo que sus declaraciones sobre la posibilidad de que el Consistorio jienense sea intervenido (recordóque el único precedente es el de Marbela, pero por causas judiciales) no son más que “historias para no dormir”.
El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, también se felicitó por el informe favorable de Hacienda que, a su juicio, “va a permitir que el Ayuntamiento siga abierto”. Además de permitir la no indisponibilidad de los 81 millones, Hacienda ha instado al Consistorio a realizar ajustes en los capítulos 3 y 1 y al aumento del fondo de contingencia. Con los ajustes realizados, el capítulo de ingresos del Presupuesto pasaría de los 190 millones estimados inicialmente a 184, mientras que los gastos se reducen de 187 a 181 millones. En relación al futuro de Onda Jaén, donde el Ministerio advertía que no era un servicio esencial para el Ayuntamiento, Bonilla indicó que se trata de un servicio público que puede ser asumido por el Consistorio.
“Necesitamos los Presupuestos para tener capacidad inversora, pues de no ser así el Ayuntamiento empezaría a tener problemas”, señaló el edil de Hacienda, tras apelar a la “responsabilidad” del resto de grupos políticos para la aprobación de unas cuentas que, a expensas del informe de la Intervención municipal, irán al Pleno ordinario de este mes de abril. A su juicio, inversiones como las previstas para el tranvía, Los Cañones o la peatonalización del centro urbano están supeditadas a la aprobación de los presupuestos.
PSOE
El PSOE, que registró ayer un escrito para conocer las alegaciones al informe del Ministerio de Hacienda sobre el Presupuesto, considera que las cuentas no pueden ser aprobadas “porque esconden un déficit de 81 millones de euros y unos gastos sin control que difícilmente son salvables en los meses que quedan de ejercicio”. El portavoz socialista, Manuel Fernández, lamentó que el alcalde, Javier Márquez, y el ex alcalde y secretario de Estado Hacienda José Enrique Fernández de Moya, quieran convertir a la capital “en rehén de sus trajines para aprobar a toda costa unas cuentas que solo abocan a la ruina a y a más préstamos con los bancos”. “De esta forma, alcalde y ex alcalde solo se hacen un favor a sí mismos y al PP, porque no exigiendo uno medidas radicales de quita de deuda y aceptando el otro las alegaciones del Ayuntamiento no hay una salida real a la situación municipal, que engordamos con otros 81 millones más”. Para Fernández, “cumplir los condicionantes que explicita el Ministerio se nos antoja de todo punto imposible sin que se consigan medidas presupuestarias excepcionales que paradójicamente solo pueden llegar del propio Ministerio”. Y añadió que la intención del PP es “intentar conseguir un salvoconducto ministerial para poder pasar ese presupuesto por el pleno con una mayoría ficticia”.
