La ausencia de aire acondicionado en el colegio ‘Muñoz Garnica’ está dañando los instrumentos de los alumnos del Conservatorio Profesional de Música ‘Ramón Garay’, trasladados en horario de tarde al centro por las obras en el edificio de la calle Compañía.
La junta directiva de la Asociación de Padres y Madres (AMPA) del Conservatorio ha denunciado que debido a las altas temperaturas que se registran en las aulas, el aro de la campana de un fagot se ha rajado. El instrumento pertenece a un alumno y el coste de éste ronda una media de 9.000 euros, con una reparación igualmente costosa.
Además del detrimento de las condiciones en las que reciben formación los alumnos e imparten clases los profesores, las altas temperaturas originan problemas en la afinación de los instrumentos, por lo que desde el AMPA lamentan el “detrimento de la calidad de la enseñanza, no sólo por la ausencia de confortabilidad, sino por el daño que provoca en la conservación de los instrumentos”.
Estos días se están celebrando audiciones, en el salón de actos, con luz artificial y ventanas cerradas, y los padres denuncian que la situación es “insoportable” por el calor que tienen que aguantar los alumnos.
Así lo ha reconocido a VIVA JAÉN José María García, vocal del AMPA del Conservatorio. “En el Consejo Escolar del segundo trimestre se acordó que la dirección elevara un escrito a la delegación de Educación para solicitar la colocación de unas cortinas en las ventanas que aliviaran las altas temperaturas, pero aún no se han puesto”, reconoce.
Todo ello a pesar de que cuando se trasladaron al colegio ‘Muñoz Garnica’ ya advirtieron a la delegación de Educación de la necesidad de acondicionar el centro para no sufrir este tipo de situaciones, que está provocando daños en los instrumentos, por sufrir extremos de temperatura y humedad, además de desfavorecer la práctica musical.
Las clases seguirán impartiéndose hasta el próximo 30 de junio, según las previsiones. “El edificio, por su ubicación, está expuesto al sol durante todo el día, por lo que las temperaturas son inaguantables especialmente en las aulas con vistas al Castillo, a cualquier hora de la tarde”, lamenta.
Los alumnos del Conservatorio Profesional permanecerán en el colegio, al menos, un curso más, por lo que piden soluciones que eviten más daños en instrumentos.
