El gobierno municipal de Tarifa ha entregado a Aqualia, empresa concesionaria del servicio, el proyecto para que las obras comiencen la semana próxima. Se llama exactamente “Proyecto de Control de Injerencias de la Red de Saneamiento Municipal en el Tubo Arco de la Urbanización La Marina I” y ha sido elaborado por el profesional Rafael Ortega García. Se trata de la solución definitiva al vertido de aguas residuales en la playa de Los Lances y también a los problemas de saneamiento y anegaciones que han venido sucediéndose en el CEIP Ntra. Sra. de la Luz en momentos de lluvias copiosas.
El proyecto propone obras de envergadura que han sido valoradas en 333.000 euros y que podrán ser financiadas gracias al denominado “canon de mejora” que cada contribuyente asume en sus respectivos recibos. Lo cierto es que el primer paso del gobierno fue éste precisamente: el de desbloquear el citado canon cuya aplicación real no ha sido posible hasta la fecha. El gobierno mantuvo conversaciones con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para lograr la asignación presupuestaria a partir de esta cuantía y de ahí que Tarifa ya pueda disponer del recurso económico para hacer realidad lo que ha sido demanda ciudadana desde hace años y preocupación de los munícipes desde el inicio de la legislatura.
En la rueda de prensa ofrecida hoy por los representantes de los tres partidos del gobierno local, se han dado detalles técnicos de las actuaciones previas. Las obras comenzarán en el mes de julio y deben acabar, según la temporización prevista, en septiembre, cuando también entre en funcionamiento la EDAR.
El alcalde, Francisco Ruiz, no ocultó hoy su satisfacción anunciando que ya se ha encomendado a Aqualia las actuaciones y que “el consistorio hará un seguimiento exhaustivo de las mismas, fiscalizando y comprobando el ritmo adecuado de las mismas”.
Así mismo, el primer edil tarifeño ha explicado también que existen 4 apartados fundamentales en el proyecto. El primero de ellos consiste en la ampliación de la capacidad de las canalizaciones para la recepción de aguas pluviales. Otro aspecto y fase del proyecto supone aislar el sistema de canalización del centro escolar Nuestra Señora de la Luz del resto de la Red Municipal de Saneamiento. Se procura la evacuación directa del colegio hacia la estación de bombeo asegurando así la normalidad en el CEIP. Para el gobierno esta actuación es muy importante porque se trata de devolver tranquilidad a la comunidad educativa ya que en este caso era una cuestión de “salud pública”, según han declarado.
Una tercera actuación de gran relevancia será la de limpiar el tubo-arco a lo largo de todo su recorrido, desde Albacerrado hasta el paseo marítimo. Eliminar las llamadas “injerencias”, es decir, las evacuaciones incorrectas a esta canalización general, es otra de las actuaciones clave que evitarán vertidos en la costa.
Para el mes de septiembre se asumirá la cuarta y última fase, la de conexión entre la estación de bombeo y la EDAR. Y es que, será en septiembre cuando también entre en funcionamiento la citada Estación Depuradora de Aguas Residuales.
Mientras el Alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz, habla de hito en la historia reciente de la ciudad y de su configuración urbana, los tenientes de alcalde, Ezequiel Andréu y Sebastián Galindo, señalan a la seguridad que se gana en cuestiones como infraestructuras educativas y turísticas. Andréu y Francisco Ruiz trasladaron antes este proyecto al Consejo Escolar Municipal. La preocupación del gobierno por los docentes, padres, madres y tutores, y sobre todo por los escolares ha sido aguda en los últimos meses. Sebastián Galindo, por su parte, ha declarado que Tarifa turísticamente no se podía permitir situaciones como las vividas este invierno pasado.
Pero de nuevo los tres partidos han señalado a la importancia de haber conseguido financiación suficiente para estas obras. Todo gracias al interés que todas las administraciones implicadas han querido tomarse con este asunto.
