A raíz de las acusaciones “irresponsables” de Bogotá sobre el supuesto desvío de armas venezolanas para la guerrilla colombiana, Chávez ordenó el “retiro” del embajador venezolano en Colombia, Gustavo Márquez, así como “congelar las relaciones diplomáticas y comerciales” bilaterales.
El embajador Márquez ya se encuentra en Caracas para cumplir reuniones de trabajo, precisó el canciller venezolano, Nicolás Maduro, quien anunció que hoy llegará a la capital venezolana el resto del personal diplomático acreditado en Colombia.
Chávez advirtió de que romperá definitivamente las relaciones con Colombia ante una eventual “próxima declaración verbal” de parte del Ejecutivo del presidente Uribe que signifique una “nueva agresión” contra Venezuela.
Esa eventual ruptura de las relaciones incluiría la expropiación de las empresas colombianas instaladas en Venezuela, una amenaza que Chávez ya lanzó en marzo de 2008 cuando, en medio de otra crisis diplomática bilateral, ordenó el cierre de la frontera terrestre con Colombia.
“Las empresas colombianas aquí las expropiaríamos (...) nos vendría bien el caso de las empresas (colombianas) distribuidoras de alimentos”, declaró Chávez, y le dijo a su colega Uribe que puede “expropiar” una empresa de briquetas que tiene Venezuela en Colombia.
El jefe de Estado reaccionó así a denuncias colombianas, avaladas por el Gobierno de Suecia, de que varios lanzacohetes producidos en ese país europeo y vendidos a Venezuela a finales de la década de los ochenta fueron incautados recientemente a las FARC. A juicio de Chávez, con esas denuncias, el presidente “Uribe prendió otra vez el ventilador de porquería” contra Venezuela.
CHÁVEZ RECIBIÓ A MORATINOS
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, recibió anoche al ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al término de su visita a Caracas, en un encuentro que servirá de marco para la firma de importantes contratos en materia energética.
La reunión entre Chávez y Moratinos tuvo lugar en el Palacio de Miraflores con la presencia de la delegación de empresarios que acompaña al ministro español, que desde Caracas viajará a Brasil.
La cita iba a haberse celebrado el martes, coincidiendo con el 55 cumpleaños del mandatario venezolano, pero finalmente se aplazó a ayer, lo que ha obligado a recortar la agenda en Brasil.
Los contratos más importantes serán los de Repsol YPF y el consorcio entre Iberdrola y Elecnor, que construirá una central de ciclo combinado.
En el caso de Repsol, la petrolera comprará a Venezuela un millón de barriles de petróleo que serán refinados en España.