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Un ascensor impide la integración de Mario en su colegio

No puede acceder a su clase porque el elevador no cumple la normativa. El Gobierno local dijo en el Pleno que lo tendrá listo a primeros de diciembre

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Mario tiene doce años de edad, pesa 75 kilos, mide 1,72, tiene espina  bífida y está escolarizado en el colegio Fermín Salvochea. Desde hace un mes, aproximadamente, “de la noche a la mañana nos dicen desde la dirección del centro que el ascensor del centro no cumple la normativa y no se puede utilizar”, explica María Jesús, la madre de Mario. La directora del centro avisó que elevador queda inhabilitado.

Mario tiene la clase en la segunda planta, con el baño para personas con movilidad reducida; en la primera las clases de apoyo y “abajo no hay nada adaptado”. La queja de esta madre fue al Pleno del viernes donde todos los grupos de la Corporación apoyaron  la propuesta de los populares para que el Ayuntamiento adopte por la vía de urgencia, y sin más premura, la solución técnica adecuada para la puesta en funcionamiento del elevador del CP Fermín Salvochea en el menor tiempo posible. Del debate plenario se obtuvo el compromiso de que el ascensor estará funcionando en la primera quincena del mes próximo.

Esta madre dice que  siente como si su hijo fuera “material del Carrefour, o material de una obra, que lo apilamos ahí porque el elevador no funciona”.  No obstante, la edil de Servicios Sociales, Ana Fernández, la llamó pidiendo disculpas.

Como opción en el centro,  cuenta María Jesús, se “ha tenido que trasladar a todos los alumnos a la planta baja, así como el resto del material”.  Esta obra depende del Ayuntamiento, y no entiendo “qué prioridades tiene.  El Fermín Salvochea necesita de un elevador porque hay un niño con una patología incurable” que necesita de él. 

En estas semanas, la clase está ubicada en la biblioteca, pero el aula de PT y de Logopedia está en la primera planta. Los profesionales buscan un hueco en la planta baja, aunque no cuentan con todo el material.

A juicio de esta madre, es fácil plasmar el cartel y prohibir su uso mientras que “no hay una planificación de los centros escolares, donde hay niños con problemas y sólo recibo una disculpa”. Esta madre siente como si su hijo fuera tratado como un tiesto. “Saben que hay un error y seguimos sin poder subir al baño adaptado, usando el baño del comedor, del que me tengo que llevar los sondajes”.

Una situación similar se está dando en el CEIP Andalucía, según se puso sobre la mesa  durante el debate plenario del pasado viernes, donde su directora lleva meses reclamando la atención municipal, explicó la edil del PP Mercedes Colombo.

Según Fernández “ha habido que hacer un cambio de piezas del ascensor por la normativa. Se han valorado, se ha solicitado a la empresa que está ejecutando los cambios que se apresure lo máximo posible”. Según la información que le ha facilitado la empresa al equipo de Gobierno, en la primera quincena de diciembre estará listo el elevador. Fernández agregó durante el debate que “se ha precintado el ascensor para garantizar la seguridad de los niños”. Tanto desde el PSOE como desde Ciudadanos confían en que se lleven a cabo los trabajos lo antes posible y desde el PP insisten en la premura para terminar la actuación para que esta madre no tenga que seguir sufriendo la “poca integración de su hijo en el centro escolar”.

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